La primera vez que Tomomi ayudó a Kou en combate, fue un poco desastrosa ya que hacía mucho que no practicaba con la espada. Hajime era aún pequeño y de alguna forma el niño se escapó porque quería ayudar tambien. Los instintos maternales del can se dispararon y fue a buscar a su hijo pequeño para protegerlo... Ambos terminaron sumamente heridos pero, lo del pequeño mayormente eran rasguños y raspones por algunas caidas. — Lo vas a ahogar, Kou...- Ya habían sido tratados, eso fue hace unas pocas horas y los dos estaban bien ahora.
— Se salió.. lo llevé con los demás niños y al parecer se escapó. Dijo que quería ayudar.- Tomomi ya lo regañó, pero no fue muy duro. Él nunca es duro en sus regaños.
— Perdón, perdón... No quise llamarte hasta asegurarme de que mi presentimiento era cierto.- Y en cuanto pudo llamó al dragón. Estaba acariciando la cola del mayor con suavidad. — No dejaré que lo lastimen más.. tengo que practicar con la espada otra vez.-
No le importaba, no iba a soltar a su precioso hijo. Con su cola tenía a Tomomi por la cintura. A Ambos los tenía a los abrazos y con mucho temor. No saben el susto que realmente se llevó. ── Par de tontos, Ustedes Dos van a infartame.──
