TobyErinRogers

Abrió la puerta de un fuerte golpe mientras entraba tambaleándose a la vieja casa, sus pasos salpicando agua y barro en todo el piso, caminaba algo ida por los obscuros pasillos del lugar, llevaba arrastrando su obscura y mojada gabardina por todo el suelo mientras finalmente entraba a una de las pocas habitaciones habilitadas y se sentaba en el improvisado colchón en el suelo, una vieja manta sucia y arrugada le hacia compañía en aquella obscuridad.
Tomo un cerillo y encendió la única vela casi completamente consumida que reposaba junto a un viejo y maltratado cojín, la tenue luz de la vela alumbraba lo suficiente como para dejar ver la mascara en su rostro y las manchas de sangre en esta misma, difícil de confundir por los dos únicos colores del accesorio.
Se despojo de todo lo que pudo y y se dejo caer sobre el viejo colchón mientras una pequeña y sutil estela de polvo de elevaba en el aire, sus opacos ojos se fijaron en el manchado techo del cuarto mientras respiraba profundo sin ánimos de moverse, aun siendo que había escuchado un golpe en la parte delantera de la casa, sabia quien podía ser, o al menos tenia una vaga idea, pero solo espero, después de todo, si no era quien ella pensaba, podía defenderse muy fácilmente, pero los extraños crujidos de huesos, murmullos y la extraña y casi inaudible voz le indicaban que si se trataba del chico aun que desconocía donde había estado o si este sabia de su presencia en la casa, después de todo, no es normal que ella valla a verle hasta aquel lugar tan oculto y mucho menos sin anunciarse antes, aun sabiendo lo que conlleva un sobresalto del chico.

- Oh vamos, eso no importa, ahora lo mejor será disfrutar de las comodidades que el dinero puede otorgarnos.

*Mencionó el muchacho de rubios cabellos y blancas vendas que cubren ciertas partes de su cuerpo. La mayoría de las ocasiones, los menores de edad (sean niños o adolescentes) suelen ir acompañados de adultos, sobretodo padres de familia o tutores, pero éste es un caso en particular, pues esos dos chicos parecen ser un par de huérfanos aprendiendo a vivir, o al menos esa impresión le causó a la recepcionista que dio el visto bueno para que ambos se hospeden en dicho hotel de gran lujo, pero ... al final de cuentas, ¿quién es ella para juzgar?, quizá ambos chicos son hijos de algún empresario de gran poder, o una persona importante dentro del cuerpo político que maneja el país, cualquier suposición podría ser correcta, excepto la verdadera historia de cada uno.*

*Al cabo de unos 5 minutos más tarde, una mucama de edad avanzada les llevó a su respectiva habitación, claro una muy grande, con dos camas, un televisor de plasma, servicios de todo tipo e índole que solo una persona económicamente pudiente es capaz de pagar sin problema. Entonces, al momento de instalarse en su nueva habitación, Oliver se recostó a lo largo de la suave cama, girando su mirada a la mujer de la servidumbre.**

- Amable mujer -diría con caballerosidad y ese característico acento británico.- mi amigo y yo tenemos hambre, por favor traiganos el mejor menú que el honorable chef de éste hotel nos puede brindar.

*La mujer asintió un poco ruborizada ante la excelsa educación del jovencito, así pues ... se retiró para llevar a cabo el mandato de Oliver, cerrando la puerta detrás de ella y dejándolos solos.*

- Vamos, relájate ...pronto nos traerán algo de comer.

*Es claro que, Oliver siquiera sospecha el oscuro pasado del joven Toby, pero ... ¿eso importa ahora?*

*Pese a sus esfuerzos por proteger al castaño, Hisame comprendió el contexto que Toby refiere. ¡Y que terrible noticia estaba recibiendo!, ¿que tipo de criatura deshumanizada es capaz de entrar a la mente ajena de otra persona?, bueno aunque la pregunta es descabellante, ya no es de sorpresa para el pelirrojo, pues bien sabe que el demonio de nombre Zankuro, quien fue su padre en su momento, había sido un excelente guerrero, pero gracias a la maldad que embargó su mente trajo a consecuencia la muerte de la madre de Hisame y de un pueblo entero, así que ya nada debía sorprenderle.*

- Tranquilo, no me apartaré de ti, por ahora descansa, Oni-san.

*Se sentó a un costado de Toby colocando su mano en el hombro de él. Hisame se estaba mentalizando la manera de proteger al chico y llevarle lejos de aquella entidad que le lastima, o en el peor de los casos, le obliga a realizar terribles cosas que la mente humana no está preparada para percibir y observar.*

Off: De que se tratan los juegos del Gmod?. Asi que eres la unica mujer del D.R.T., lo bueno que aportes con el lado femenino en el grupo xD. Yo presencie el terremoto ya que se extendio esta el mismo Santiago y las replicas han parado hace 3 dias. Dragons es un buen amigo que esta te llamo al estar asustado y preocupado por . En donde vives en la playa, no hubo peligro de un posible tsunami?. Siempre has vivivo muy cerca de la playa?.

*Si había algo que Hisame siempre suele intuir, es el peligro de cualquier índole, sea humano o no. De cualquier forma, ¿que podía ser peor que su verdadera identidad?, el terrible secreto que resguarda detrás de ese inocente rostro con vestimenta de un samurai. El muchacho permitió que Toby tomara la delantera y se interne en la suave cama para que descanse, además no lo dejaría solo, pues las pesadillas siempre suelen acosar cuando se está solo y desprotegido, eso lo sabe bien Hisame.*

- Sea lo que sea, no permitiré que entre.

*Dijo para brindar una mayor confianza mientras desenvainó su espada colocándose en posición de ofensiva.*

Off: ¿Tú has de ser Killers, cuyos amigos son Evils y Dragons, verdad?... Ellos son mis amigos ^^. Yo Sílfide de Chile, tambien.