« Back to Album · Next »
Newest First | Oldest First
Otra e humo se volvió denso cuando fue expulsado de la boca de la joven, manteniendo su mirada fija en ella rio era interesante su carácter tan fuerte y decidido pero aun así podría dejarse entre ver el toque suave al preferir evadir ciertos temas. ─ Porque de ese modo con sus cabezas al menos sus familias podrían enterrar o reconocer sus cuerpos. ─ Extraño que el dijera aquellas palabras, después de todo tiene una taza grande de cuentas arregladas, un perro con una cola larga la cual podían pisar; cuando salió del auto móvil antes de seguir a la joven con un movimiento apretó el botón para que los seguros fueran colocados. ─ Ya sabes a donde ir, y para ustedes es mejor que ni se les ocurra hacer algo. ─ Advirtió aquellos hombres que debido a la ropa estar empapada se comenzaba a transparentar.

Simple ¿no? Prefirió bajarse del auto sintiendo la lluvia nuevamente mojar sus cuerpo, lo malo…También mojo su cigarro, sin darle muchas vueltas entro ya sabiendo el camino mirando por sobre el hombro algunos recién llegados pero ni al caso.

Aªªª sigan en lo suyo ya yo me voy.
Puedo engañar a la muerte las veces necesarias, ya que la avaricia es fácil mente obediente a mi voluntad.

Con ello quería darle a entender que era avariciosa en ciertos aspectos, dejar cabos sueltos para ella era casi como dejar que pusieran un solo dedo sobre su cuerpo, imposible por lo tanto imperdonable. Soltó una gran bruma de humo por boca, para volver a dar una calada mientras escuchaba las llantas tras derrapar en el asfalto mojado; no le sorprendería saber para nada que aquel hombre estuviera ansioso por ingerir alguna sustancia mientras que ella solo deseaba volver como si nada hubiera pasado.

Presiono el broche del cinturón para soltarlo, confrontando la mirada se Sanzu descaradamente. Es que solo la tenían de adorno los pobrecillos y si no la usan ¿Por qué dejarlas?
Pego un frenazo cuando llegaron al edificio abandonado llegando a hacer que el auto derrapara por segundos. ─ no lo niego, me ayudaste pero no quiere decir que puedes hacer un baño de sangre, solo llamas más la atención. ─ Apago el auto, y se quitó aquel cinturón de seguridad para tener la movilidad suficiente para girar su cuerpo para poder verla de frente. ─ Pero si esparciste sus cabezas por todo el lugar ¿recuerdas? Vamos bájate. ─ No es que la corriera pero era mejor que entraran de una vez por todas a aquel edificio para que de esa manera pudieran tomar una ducha en caso de ella y por el deseaba drogarse para calmarse la adrenalina, aunque eso no es muy inteligente.
Trabajo es trabajo, solo eso no por lo que era más que evidente cual sería el resultado final cuando se solicitaban sus servicios, reviso su cuenta de banco verificando que el monto hubiera sido pagado correctamente notando en sus ojos unas secuencias de números.

Mi santa voluntad es la que fue aplicada y mira te ahorre trabajo con ello. Por dios pareces un quejica.

Volteo a verle nuevamente subiendo el volumen de la radio con un movimiento de su diestra, que divertido le resultaba escuchar que como siempre no sabían ¿Quién era el causante de tal desastre? Debería pedir sus cabezas en bandeja de plata.
Dando un suspiro bastante pesado, apretó el volante del auto móvil acelerando más de lo permitido, la radio alertaba sobre las muertes ocasionadas por la menor, claro que en esta nunca se mencionaba su nombre pero no quedaban dudas de quien era la responsable. — Que te hayan contratado no quiere decir que puedas hacer tu santa voluntad Eva.— El humo comenzaba a condensarse en el auto que mantenía al frio lejos de ambos.
Solo un movimiento de sus ojos fue necesario para tenerlo en su campo visual. ¿Y? Te importa eso acaso solo has tu maldito trabajo y conduce.

Aquella manera de responder tan tajante no hacía más que acreditar aquellas palabras, si no está de buen humor pero ¿Qué le importa? No come ni vive por el así que meterse sus narices en su comportamiento ¡Jah! Como no… Al fin la llama salía del mechero, otorgándole la oportunidad de encender su cigarro y dar una primera calada.
Estas últimamente de unos humores terribles. — Solo se concentró en conducir a altas velocidades, adelantando a los autos que le estorbaban ignorando los claxon de quieres se quitaban de su camino o insultaban más que todo, las gotas de lluvias solo parecían tener un mínimo impacto en el parabrisas de su auto móvil.

Add a comment...
 
Send Comment