━ ¡Ese es mi hombre!

Iba a acceder, pero le salió el lado orgulloso.

— La paz nunca fue una opción.

Mantuvo la espalda recta e hizo un puchero con los labios.

━Solo el ojo de mi esposo puede verme.

Repitió con suavidad aceptando que le gustó el regaño.

━Ahora tú repite: no debo amenazar de forma impulsiva cuando sonríen a mi esposa.

La baja y usa un índice para reprenderla.

— Repite conmigo: sólo me veran los ojos de mi esposo-... O más bien ojo. —

Casi se le escapa la risa, pero consiguió aguantar.

━ Por poco se le salen los ojos. Eres toda una sensación, eh.

— Algunos estaban mirando de más. ¿Viste la cara del panadero?

━ ¿Y eso por qué? Todos estaban contentos de vernos.

— Hoy volveremos a casa temprano.