Aún así, los Netrunner escaseaban en la ciudad, y pese a tener en la Neón Züg a Cherry, mejor tener a la tira-cables de su lado y no de otros. 𝟔𝟔𝟔#𝑴𝑬𝑪 ➛ La memoria que te di le pertenecía a los haitianos de Pacifica, necesitaba interrumpir sus comunicaciones para saber las defensas de una garita que tienen, una covacha que me interesa despojarles. Quiero echarlos de su refugio.
𝟔𝟔𝟔#𝑴𝑬𝑪 ➛ Detesto a las rameras presumidas. Detesto tu actitud. Le quitas lo único divertido que tiene este absoluto mundo de plena mierda.
Neón no encontraba singularidad en los caminos fáciles, por algo era un Solo. Para él no había dinero, no había fama, no había prestigio: Solo había un autentico amor por ir más allá del Filo. La ajena le desagradaba en todas las aristas posibles, en primer lugar, era una net-runner con singular talento pero -para él- un desinterés real en las actividades del Cyberpunk. Intentó tomar aquella memoria con su mano diestra, imbuida en largos dedos de acero negro muy afilados. No había ningún mesero, no había ningún otro cliente ya que no fuesen ellos. El lugar estaba equipado, pero nadie les atendería. 𝟔𝟔𝟔#𝑴𝑬𝑪 ➛Sírvete lo que te dé en gana ¿O esperas que te dé un whisky sin hielo como una Muñeca? Fuck that.
━━ ¡Listo, listo! Cielos… Esto sí que fue inusual. ¿Se puede saber para qué necesitabas esto? Bueno, espero te sea de ayuda. ━━ Expreso, abriendo los ojos rápidamente, y desconectándose de aquella memoria cuidadosamente, mientras buscaba con la mirada algún mesero.
━━ Vaya, el hacer esto siempre me da muchísima sed ¿Tú quieres algo? ━━ Dijo de forma calmada, mientras se estiraba un poco, mostrándose verdaderamente confiada a pesar de ser la primera vez en cruzarse con aquel hombre.
En ese instante, R-7 parecía completamente desconectada de la realidad. Adentrada al sistema, y tratando de buscar lo que aquel sujeto le había solicitado, permaneció atenta a la codificación del mismo, mientras sus pupilas manifestaban una serie de códigos alfanuméricos a una velocidad abrumadoramente rápida.
Pasaron un par de minutos, hasta que finalmente de alguna forma consiguió acceder a la puerta de dicha memoria. Ciertamente no había sido algo sencillo; sin embargo, el tiempo en resolverlo fue demasiado rápido, demostrando así sus capacidades naturales como netrunner. Puede que aquel hombre no lo supiese, pero dadas a esas capacidades, y algunos otras R-7 era tan diferente al resto de las personas, haciéndola tratar de vivir en sigilo junto con su compañero para llevarte una vida relativamente calmada en tan abrumadora ciudad. (…)
Neón entendía una cuestión simple, no abría necesidad de descartar a la ramera si es que cumplía su trabajo, y si fallaba, al menos se callaría. La memoria en cuestión era una cosilla encriptada de lo más complejo. Su estructura de red era equivalente a un laberinto de cables, pasadizos y recovecos que ocultaban información que aguardaba una pesada carga de daemones, de virus de defensa que podían freír los circuitos de los incautos o aquellos que no sabían el verbo sangre de net-runnear. Era la caja negra de una base de información de un grupo de mercs independientes, por ende, podían hasta rivalizar a Militech u otra corpo en armas para defender su asedio. Su propio sensor se dedicó a indagar sobre la situación biológica ajena.
Neón concluyó algo elemental, la ajena estaba igual de demente que él. Ignoró en acción sus tonterías, cuestiones que le causaban un repelús tal que ganas de encasquillar su arma de plomo de los disparos que le daría, nada más por tomarse el tiempo de ser insoportable. Aún así, habían negocios que importaban más. Neón se sentó en el asiento, con total comodidad, su peso colosal y su blindaje hundían el mismo sin hacerlo ceder por completo. Un cigarro electrónico se asomó de las hendiduras de aquella máscara, afirmó a lo que indicó. Neón era su nombre, al igual que el color de las luces que asomaban de su dragoon corporal.
(…) De repente, al notar el nombre “Neon” sobre aquella cinta, mostro una sonrisa espontanea, mientras asentía. ━━ Entiendo… Tu nombre es Neon-san. ¿Así que acceder a esa puerta? Muy bien, me esforzare.━━ Respondió, asintiendo una vez más, mientras de un instante a otro exponía dos par de cables que se conectaban entre su HUD y la red que acaban de indicarle. Una vez conectada, se mantendría en silencio, cerrando los ojos para poder iniciar con su objetivo.
Utilizando una vez más su HUD para averiguar el significado de sus palabras, no encontró congruencia del todo entre “incauta de m***”, por lo que simplemente lo topo como un sinónimo para continuar señalando su poca experiencia en el campo. Apretando los puños con fuerza, y mostrando un gesto ligeramente molesto.
No, le digo que no. Yo soy una gran netrunner, y seguiré aprendiendo hasta llegar a los estándares más elevados. Lo prometí por este dedito, ¿lo ves? Expreso sin mostrar ni una pizca de ironía, mientras mostraba su meñique, aunque claro que este no lo notaria al estar de espaldas.
Sin embargo, una vez se adentraron al bar, inmediatamente tomo asiento en el asiento ubicado frente al joven, mientras miraba de un lado a otro el establecimiento, pues era su primera vez en dicho sitio. ━━ ¡Muchas gracia! Esto… Aun no conozco tu nombre. ¿Cómo debo dirigirme a ti? ━━ (…)
Neón señaló algo sobre la barra. Ella podría intuir dos cosas, era un chip de acceso a la red, y tenía una pequeña cinta con un nombre anotado, y con un pequeño corazón dibujado: 𝐍𝐄𝐎𝐍. Eso lo serviría para nombrarle, al parecer.
𝟔𝟔𝟔#𝑴𝑬𝑪 ➛Si consigues acceder a la puerta de esa memoria, te daré las pistolas de agua y los cuchillos de mantequilla para que jueguen.
El trato era simple, si ella accedía y superaba la seguridad, los daemon y los malware demostraría que servía de net, ganándose así la jugosa recompensa. Y él, el acceso a esos datos encriptados.
𝟔𝟔𝟔#𝑴𝑬𝑪 ➛ Entonces, dime la razón de ser una incauta de mierda. Imagino que te han tocado trozos tiernos para masticar, en otros tiempos a los que no sabían mantener la boca cerrada les hacían cagar desde dentro.
La verdad es que le molestaba la "inocencia" de la opuesta, principalmente porque los sensores de Neón estaban afilados para aquello. En un sentido coloquial: Olía el miedo. Que la ajena anduviera con esos modos de Muñeca perdida le irritaban en demasía, al punto de tener auténticos deseos de que se uniese al viejo rocker muerto. Por lo poco que oyó de sus tropiezos, entendía que ella participaba en alguna crew de maromantos, así que se encontraba respaldada. Algún valor ha de tener, entonces. Entró al bar, se sentó despreocupadamente en uno de los sillones, haciendo retumbar el suelo con el peso de su armadura y encendió un cigarro eléctrico de humo negro.
𝟔𝟔𝟔#𝑴𝑬𝑪 ➛Pero te daré una oportunidad, de paso, tengo que deshacerme de algunas cosas de la armería.
