Todo era parte de su pequeño plan, lanzar una señal de auxilio con un código de Omega y una vez reunidos, erradicarlos a todos, empezando por los líderes.
El tiempo era clave, el estruendo, el humo, el caos habilla llamado la atención y ella estaba afuera y en la seguridad del bosque sin embargo… ¿Qué era eso? ¿un ser humanoide cazando humanos también? Aria emitió un peculiar sonido, tal y como un murciélago en la noche, era ecolocación, así que de entre las ramas de los árboles dio con la ubicación de él; a simple vista se trataba de un ser con aspecto femenino humanoide no contaba con ojos un gran trozo de metal que parecía ser su visor estaba clavado a su rostro, una peculiar y fuerte quijada con dientes expuestos como si fuese un esqueleto...

Aria tenía dentro de sí el conocimiento de más de setenta personas, sin contar organismos y otras cosas que había comido. ¿Que si era peligroso? Lo mejor estaba por ocurrir. Ya que entre más humanos comía, se quedaba con sus recuerdos, sus habilidades, sus sentimientos más fuertes…

Le fue sencillo dirigir la estación Omega en trayectoria del planeta más cercano para que se impactara y ella poder huir en la nave de los piratas. ¿Su destino? Por supuesto que la Tierra, tenía que erradicar a absolutamente todos los que tuvieron que ver con su “rescate”, su experimentación, las vivisecciones y usarla como una especie de señal de rescate para atraer a otros de su especie.

Aria no comprendía por qué los humanos eran así, ¿por qué su primer acercamiento era bélico? De verdad era más rentable la guerra con otros planetas ¿qué evitar destruir la roca donde habitaban?

El ruido, el aparente caos controlado, nada de eso importaba para un monstruo como ellos, sí, “ellos” porque lo que ahora merodeaba por el bosque no era una persona, era el resultado de la curiosidad, el morbo y la sed de poder de los seres humanos.

A.R.I.A. no era un proyecto del montón era EL proyecto de la estación espacial Omega, conocida por sus exploraciones del espacio profundo, atrapar y estudiar con todo tipo de raza alienígena que fuese posible, desde esporas con el poder de gas sarín, hasta seres que parecían ser la inspiración en sueños de Dalí sin que nadie supiera de su existencia.
El error humano fue todo lo que se necesitó para que pudiera crear su masacre en Omega. Y después de haber devorado a todos los residentes de la estación Omega y sabe cuentas muestras y especímenes, la estación fue abordada por piratas, los cuales sufrieron peor destino que los científicos y astronautas en Omega.

El viento generado a su paso los sacudió con fuerza, pero no delató la presencia de la silueta humana escondida entre las ramas.

Crow, usando su traje táctico especial, se mantuvo de pie sobre una rama y aferrado al tronco en todo momento, mientras que su casco; cuya forma representa la cabeza de un zorro con orejas en punta, fauces de dientes cuadrados por donde pasa el visor digital polarizado en negro que de vez en cuando brilla con un suave rojo, y un frente plano como el de un martillo, usaba sus sensores incorporados a fin de comprobar que no fue detectado.

Los camiones siguieron de largo, los árboles dejaron de sacudirse, y él bajó de un salto hasta el suelo cubierto de hojas secas. El visor volvió a brillar, esta vez con un destello más fuerte, justo antes de que su cuerpo completo fuese cubierto por un camuflaje traslucido reactivo capaz de hacerlo parcialmente invisible. "parcial" porque aún se podía percibir cierta distorsión si mirabas con la suficiente atención.

Desde el sur, un sonido vibrante y profundo intentó abrirse paso a toda velocidad. La nube de polvo y pedacitos de césped ocultaban la mayor parte de vehículos militares que avanzaban a campo traviesa. Solo el camión del frente; de nariz plana y pintado con camuflaje "de bosque viejo", era apenas visible. Sus poderosos amortiguadores vibraban y rechinaban fuerte, pero lograban su cometido al mantener el chasis completamente estable mientras que las ruedas subían y bajaban rápido.

El grupo transportaba apoyo logístico, refuerzos y armas, a una zona clausurada por la hermandad y el gobierno local a unos cuantos kilómetros al sur. El "suceso" había pasado hace algunas horas atrás, pero incluso así se podían ver pequeños fragmentos que cruzaban la atmosfera, dejando estelas multicolor que fueron declaradas como el reingreso controlado de basura espacial para su posterior desarme y reciclaje.

La caravana pasó a toda velocidad junto a un pequeño oasis de árboles apiñados.