— Tssssssk~ , en verdad lo hice. Solo que no soy bueno para estar pidiendo: "disculpas"— Se cruzó de brazos y soltó un suspiro propiamente nasal,estaba al tanto de cada gesto y acto realizado por la mujer pero a sus ojos ella era un completo misterio; hermosa, sí, ¿Para que negarlo? Pero le aturdía un poco sus verdaderos deseos o intenciones para con él. — Entonces, Luxemburgo ¿No?, Soy Tomoe pero creo que eso ya lo sabías — Fue su presentación, su cola felpuda se movió suavemente atrás de él y ambos iries grisáceos se mantenían sobre el rostro de quién minutos antes le "acosaba" con la mirada.

No le hizo gracia ese apodo, pero no podía mostrarse gruñona frente a esa criatura que, ante sus ojos, era majestuoso. Respiro hondo y contó hasta quince antes de responder, en un tono cantarín ━ ¿Ya me extrañabas? Solo debes mencionar "Luxemburgo" y me tendrás frente a ti... ~ ━ Sabía que estaba metiendo la mano al fuego ante su atrevimiento, pero valía la pena; Poco a poco se enderezó y al estar en pie esbozo una media sonrisa, y se encogió de hombros al dirigir su mirada a un costado. ━ ¿Lo hiciste? Vaya, debió ser muy mala porque no logro recordarla. ━ Volvió a enfocarlo, e inevitablemente su mirada se iluminó, siempre sucedía lo mismo cada que se encontraba con él.

━ Bueno, olvidemos eso ... ━ "Más que nada el horrendo apodo" pensó con una sonrisa de oreja a oreja, extendiendo su diestra hacia él, con el propósito de hacer las paces. ━ Empecemos de nuevo. ━

En detalle le observó, de abajo hacia arriba y más aún su rostro le bastaron unos segundos para recordar de quién se trataba — ¡La falsa bruja!— Le señaló con uno de sus dedos ante el descubrimiento para dejar de apuntarle al instante, soltó un suspiro y dejó a la vista nuevamente sus características vulpinas, siempre cuidaba eso de que no vieran su verdadera forma pero entendía que ésta chica ya sabía sobre su identidad.
— ¿Que es lo que quieres? Me disculpé esa vez... ¿Ya lo olvidaste?— Fue un acontecimiento justo para relatarlo en un manga; un enfurecido Tomoe cazando a una bruja y la confunde con una chica que se encontraba en el mismo bosque.

Su mirada se abrió mostrando un ligero temor, y aunque siempre deseo tenerle cerca, no espero que fuera de esa forma y en ese momento. Se maldijo por no contener sus emociones. — ¿Ah, lo es? — Fingió seguridad, aunque estaba hecha un manojo de nervios por dentro, pero no se permitiría mostrarse débil o afectada, menos cuando su compañía era él. — No es para tanto, una mirada no hace daño. — Dijo al encogerse de hombros, restándole importancia al asunto. — ¿O es que te incomoda? De ser así, puedo cambiar mi forma, tal vez ya no sean miradas sino toques. — Bromeo hasta cierto punto. Aunque su semblante relajado no lo dejaba claro.

Al fin detecto esa presencia cercana, tuvo que asegurarse de la ubicación exacta antes de desaparecer del lugar.
Era demasiado rápido, demasiado ágil y en cuanto ella notara su ausencia él estaba detrás de ella.
— ¿Sabías que eso es acoso?—

No se permitió desviar la mirada, y aunque deseaba fotografiar ese momento, se negó a perder detalle de cada movimiento. — Ah... Realmente es perfecto — Susurro entre dientes. Ni siquiera pudo contener las feromonas de felicidad al estar viendo al albino, acción que le resultaría caro ya que sería olfateada sin problemas.
Le importo poco.
Estaba tan relajada, feliz, emocionada y un sin fin de emociones que sólo él podía ocasionarle.

Una de sus orejas felpudas se movió luego de eso estornudó — ¿Hmm?— se supone que cuando se estornuda de la nada es porque alguien habla de tí, pero era extraño, se sentía observado.
Elevó el mentón y trato de extraer el aroma que traía el viento; había mucha mezcla de aromas.

— Es tan lindo. . . ~ Es una lástima que no cuente con cuerdas o mi equipo de captura. — Susurró desde la lejanía al estar escondida desde unos matorrales y usando unos binoculares para observar la belleza del chico.