— Rawr (?) —Le enseñó la lengua, acomodándose mejor para poder verla desde abajo. Le acomodó un mechón del cabello, mostrando la sonrisa cómplice entre ellos— Como si no te gustara compartir conmigo el éxito, boba.

—Soy Boo. Y tú eres Gatito. —Sonrió, pero el gesto pasó rápido porque levantó la mano y la limpió en su playera, haciendo un gesto de disgusto. —Te atacaré con mis rashos láser. No le tengo miedo, por eso le cantaré canciones de niños a mi osito. Tú no estás invitado.

— Seguro vas a sacar rayos láser por los ojos o algo así — Era una broma tonta, pero la idea aun así le hacía gracia. Ya era costumbre, pero le sorprendió cuando se lanzó contra él, arqueando una ceja. Abrió la boca y le pasó la lengua por toda la palma, riendo— Creí que no le temías al éxito.

—¿Poderes asiáticos? —Se rió, pensando en una estrategia para convencerlo. —Podemos usar mis poderes para ganar tickets y más cupones a pubs extraños. —Levantó las cejas varias veces, sonriendo. Pero se abalanzó contra él para cubrirle la boca con las manos. —No, no. Sabes qué pasa con las canciones infantiles.

— Iba antes de que tú me dijeras. Solo que... Me da miedo que uses tus poderes asiáticos para ganar —Bromeó, palme ando su estómago al ritmo de una cancioncilla infantil — Allá en la fuente, había un chorrito...

—¿De verdad lo obtuviste en una maquinita?—Abrió un ojo para mirarlo, antes de sonreír. —Así que te convencí de ir al arcade. De nada.

— Soy el mejor en esas maquinitas de garra — La dejó aplastar al oso, al final de cuentas lo había ganado para ella.

—Just meow meow. —Se recuesta en el oso, cerrando los ojitos.