SoumaYukihira

Off: Gracias por aceptarme

-La chica esperaba con las demás hablando sobre su día, se imaginaban tantas cosas desde la gente nativa de la ciudad, ropa, música, su futura actuación en la cuidad hasta la curiosidad de que cocinará el joven. Entre risas se asomaba en ocaciones para observar como el joven cocinero preparaba la comida, cerrando los ojos olía el aroma de las especias de la comida aquello le recordaba a su hogar, sintiendose bienvenida en aquel local. Abriendo los ojos observaba a sus compañeras conversar estando callada esperando por la comida-

*Sin pensarlo dos veces tomó asiento en la primera silla de la mesa principal. Sonrió alegre y sujetó el tenedor para comer el suculento omelette, sin duda alguna era una delicia, ¡Lo mejor que ha probado en su vida!.*

- Está rico, ... g-gra-cias ... -miró al jovencito con rostro tímido-

(Porque munakata estaba en la habitación y el tuyo se fue al baño así que es imposible que viera a tu personaje haciendo sus cosas xD)

-Las cuatro chicas rapidamente entraron al local una vez que les invitó a pasar, conversando entre ellas en hindi. La joven llevó su diestra hacia sus labios riendose ligeramente ante la reacción de las bailarinas- Se lo agradesco, nos gustaría algo con sabor a curry aunque pienso que sería mejor si es un platillo que no conocemos. Se lo dejo a usted para que escoja, ya que nuestra intención es probar algo de su región. Si me permite pasaré hacia dentro -Con una sonrisa serena sobre sus labios, se adentra al local acomodandose un poco la manga de su traje y sentarse junto con las demás jovenes-

(hahahaha lo que acabas de escribir no es científicamente posible xDDDD)

(hahahaha no era necesario describir lo que iba a hacer en el baño XDDDD)

El azul que estaba aún "dormido" en aquella silla de repente soltó unas palabras.
-¿A donde vas Yuki-kun? - Sus ojos se abrieron y observo al pelirrojo que estaba a su lado.
-Lamento no haber podido hacer nada respecto a tu lesión, tal vez no puedas cocinar de momento, tendrás que descansar. -Cerro los ojos y se acomodo los anteojos con las puntas de sus dedos.

Entre las sombras de la habitación estaba el peliazul, sus lentes brillaban por la tenue luz, sus piernas estaban cruzadas y estaba apoyado en una de sus manos, parecía despierto, pero en realidad estaba dormido sobre una silla cercana al pelirrojo.
En ese momento estaba tan sumido en sus sueños que no logro escuchar las palabras del más joven, si, realmente era él, pero estaba plácidamente dormido.