Hmmm así que será velocidad, pensó mientras recordaba que su estado físico no era el mejor, solo que eso no lo iba a detener, el debía sobrepasarse. — listo, voy a vencerte ésta vez sensei. Dijo mientras tomaba una bocanada de aire y calmadamente hacía bailar sus burbujas alrededor para conseguir menos fricción y así sorprender con velocidad pura.
Asintió. — No será de fuerza física... Sí no de velocidad— La aglomeracion del humo empezaba a cubrir el techo del coliseo, ésto iba a cortar el oxígeno que se podría respirar. — Concentra tu respiración...— La castaña se hincó solo un poco para tomar una bocanada de aire.
Sorprendido por la batalla que iba a tener contra nada menos que su sensei, Shiza espabilo y se intentó preparar para la batalla de entrenamiento diciendo; — Estoy listo para demostrar lo que he aprendido. Su seriedad y compromiso se sentía en el aire, iba a ser capaz de vencer era su única duda.
Asintió. Complacida por la respuesta de su estudiante, era un sujeto muy inteligente y eso lo apreciaba de sobremanera. — Al igual que el Hamon, sin oxígeno es inexistente... Caesar te he traído acá para un combate— La temperatura se elevaba a su alrededor — Creo que el salirse de la peana será el fin— Solo concreto eso pero esa prueba era más diabólica de lo que parecía en realidad. Acomodó su bufanda al rededor de su delgado cuello y elevando su diestra cerca de su rostro fue la clara señal de que estaba en posición de combate.
Con su aliento aún irregular pasó saliva y contestó. — combustible, oxígeno y una chispa sensei. Dijo como si supiera la respuesta sencilla y básica, pero si era de entrenamiento seguramente había mucho mas por aprender.
— Has estado fumando mucho, Caesar. Eso ha bajado tu desempeño...y tú estado físico está marchito— Dió unos pasos hacía él. Su mirada se posó en el rostro del Italiano y terminó por arrojar a un lado la colilla, ésta hizo combustión en el punto en el que cayó y al rededor de ambos se formó un peligroso aro de fuego. — ¿Qué se necesita para crear fuego?—
— Tal parece que no lo logré, aún con mi estado físico no lo logré. Debo aceptar el castigo. Dijo esto mientras se acercaba a su sensei haciendo una pose para limpiar un poco su sudor y que su respiración se mantuviera en calma y constante.
— Diez, Nueve, ocho, siete...~ — Se detuvo para exhalar del humo estaba haciendo la cuenta regresiva del minuto que le restaba al joven —Seis, cinco, cuatro, tres— Calo de nuevo de su cigarrillo esperando a que él finalmente llegara a la peana de entrenamiento.
El joven apurado corría de camino al coliseo esperando que no fuese tarde, se había quedado pensando de más y probablemente lo iban a castigar. — Llegué a tiempo?. Preguntó desde lejos a su sensei.
En el coliseo. Lisa Lisa aguardaba por él, en el transcurso de los minutos encendió uno de los cigarrillos y empezó a calar de éste con tranquilidad, su iris cian se deslizó sobre su muñeca izquierda para comprobar la hora; faltaban tres minutos y el castigo sería grande sí no llegaba a tiempo.
