ShiryuDragon

No teneis que agradecer, espero os lo hayáis pasado de lo mejor mi estimado Dragón

Os deseo un muy feliz cumpleaños

Out: Si e.e

Out: Me cambie el avatar porque no había nadie! Ahora esperare para seguir cambiando a mi Shun adorado

Out: ¡Bebeeeee!

*A su percepción, el tiempo, había pasado como volando. El lapso comprendido entre el momento en el que dejó tan solo el polvo de aquellos seres infernales sobre el pavimento y su encuentro con el sujeto aquel, le parece tan breve como un corto suspiro. Sin embargo, dentro de ese periodo, Eva, tuvo la oportunidad de recuperarse por completo y aunque no habia desgastado su ser, si se habia gastado energéticamente, estaba segura dentro de si el prepararse un poco más entrenando y arreglar los distintos asuntos que habían quedado pendientes con los negocios familiares.

Ahora, de pie frente a la figura masculina que ya se había presentado, la mujer deja escapar un breve suspiro. Todo está listo y no hay nada que le impida avanzar de cara al hombre. Un mar de sensaciones se remueve en su interior y, sin embargo, ninguna de éstas le detiene ni le hace dudar pero si bajar el arma y guardarla por debajo de su manga izquierda.

- Soy Eva, Eva Sparda, la princesa del linaje de los Sparda. Cazadora de demonios y más. ¡Ja! ¿Otro caballero? Espero quw no seas como el que asesine hace meses.-

Algo hostil, camino a pasos lentos, su intención no era otra mas que conocer al nuevo invitado, el ser respetuosa con los de tu tipo no era lo suyo.

- Estas en un lugar un tanto seguro, aunque es algo ridículo ver a alguien disfrazado de esa forma.-

Una suave y fresca brisa hace danzar sus cabellos y los vuelos de sus ropas. Aquel negro abrigo de cuero con capucha forrada cubre su cuerpo casi en su totalidad. Le ajusta el talle como un vestido que complementa las ropas que lleva debajo.

Normalmente opta por atuendos ligeros, pero, sabiendo a lo que se enfrentan, decide llevar puesto dicho abrigo por la sangre que llega a salpicar.*

|| No we (?) tengo problemas con el internet y no se hasta cuando me lo vengan a arreglar :c

- ¡No me vengas a decir que hacer! Te hice una maldita pregunta. ¡Responde!.-

*Se quedó fija en su posición, podía sentir esa energía emanando de su cuerpo varonil, sin embargo se sentía temerosa de que pudiera ser algún enviado por los enemigos de su padre o peor aun, de los enemigos de parte de su madre. Sin embargo, no cambio su postura, al contrario, se preparó para cualquier ataque que pudiese llegar a ella desde cualquier ángulo pues estaba completamente expuesta.*

No hay problema Shiryu, cuando puedeas!

*El destello de unas cuantas estrellas se hacian admirar tras el reflejo de las mismas en un largo cercano. Eva, hija del mas importante de los Sparda, se veía caminando sola como era lo habitual, pues gustaba de caminatas nocturnas en donde vivía, sin embargo, sabia que no siempre podía correr con la misma suerte de llegar "limpia" a casa, por lo que siempre cargaba consigo la daga otorgada por su tío Vergil y su pistola heredada por su primo Nero, ademas claro esta, de su aura demoniaca por parte de su padre y su pluma de transformación por parte de su madre.

Justo así, la albina se encontraba en plena tranquilidad cuando escucharía unos estruendos conocidos acompañados de unos gritos masculinos, algo extraño para ella pues desconocía quien podría estar a esa hora vagando por ahí.*

- ¡Tsk...esos bastardos!.-

*Mencionó furiosa tras apretar su puño y correr a donde yacían aquellos demoníacos seres, por lo que en el acto, Eva comenzó a "alimentarse" de ese aroma y desprender un aura en tono rojizo alrededor de su cuerpo. Podía presentir que no eran mas que demonios de clase baja pero que aun asi podían hacer un daño severo a un mortal.*(?)

- ¡¿Pero que...?!-

*Al llegar, se topó con aquel extraño "humano" que estaba luchando contra ellos y sin preguntar nada (por ahora) saco su daga de su manga diestra ayudándose con la mano libre, mencionó un par de palabras y levanto la misma hacia el cielo para que entonces su aura se añadiera al objeto y este desprendiera una luz cegadora para los demonios que harían que se dispersaran en pequeñas partículas de lo que podría parecer óxido.*

- Que fastidio...-

*Mencionó algo molesta mientras desvío la mirada para estar segura de que no hubiese rastro alguno de otro demonio y una vez segura, miro al sujeto.*

- ¡Tu! ¿Quien eres y que haces aquí?-

*Le apuntó con el arma blanca desde su posición.*