— Sinbad, yo no lo lamento...me dejaste ver a mi ex esposa después de siglos, deberé agradecerte por eso— Habló David.Ese retorcido sujeto que en el pasado destruyó el Reino de Odessa.
—....De nuevo...cínico — Soltó amargamente el Rey ahí, sumergido en ese limbo.
— Me lo agradecerás después, cuando Yo: David,te de el poder absoluto, la llave al palacio sagrado,¡Seras Dios!—.