— Un nuevo Reinado se acerca, Sinbad. Ya no el Rey de un país, sí no: Dios. Nada terrenal, controlar el Rukh, las vidas de todos...¿No te emociona eso?— David habló.
— Hablas demasiado, ya quiero verlo...— Contestó Sinbad con una suave sonrisa, se estaba dejando llevar por la oscuridad.