En el territorio de Zenner, a pesar de ser tan hostil para el foráneo, hay cierta paz; eso es hasta que entra en juego la naturaleza territorial y severa de quienes lo habitan. Dos bestias rojas rara vez entran en conflicto en su propio hogar, pero puede pasar. Y en Terra, que es más raro un encuentro entre ambos, es más común su enfrentamiento.