No supo qué hizo el animal, pero su entrecejo en seguida se relajó y su párpado comenzó a sentirse pesado, como si el sueño lo invadiera sin previo aviso.

—Sólo mantente así, ya... no hagas... más ruido.

Murmuró, acomodándose sobre la almohada, antes de caer dormido.

Dejo escapar un leve chirrido como respuesta al ver como le miraba aquel hombre, acomodo a su agrado aquel futón para por fin acomodarse y quedarse levemente quieta ya que su rabito se movía de lado a lado.

__Que malhumorado estas sabes que por eso te puedes volver aun mas viejo__

Comento con tranquilidad sin quitarle los ojos encima mientras asentía a lo que le revisaran sus quemaduras, comenzó a expulsar algunas de sus feromonas para causar un poco de tranquilidad a aquel hombre para que durmiera si eso era lo que tanto deseaba hacer.

Apretó su entrecejo entre sus dedos, haciendo hasta lo imposible por que su humor no le hiciera incinerar todo a su al rededor sólo con el alzar de su temperatura corporal.

—Debo llevarte con alguien para que vea el estado de tus quemaduras y de tus órganos internos, pero debe ser temprano en la mañana.

Miró al animalito con su único ojo visible que era lo suficientemente amenazante y penetrante para advertir a cualquier enemigo.

—¡Deja de hacer ruido!

__No tengo la culpa que me dieras a comer tantas frutas.... siento que me estas engordando__

Inflo sus mejillas no se iba a intimar ante el , no lo fue cuando de verdad se la quería comer menos ahora, sintiendo como era tomada con tan facilidad que la hacia pensar que era una especie de juguete por lo menos aquel hombre era cálido no pasaría frió sin embargo ¿Como terminaron así? dio un pequeño golpesito en el futón tratando de ponerlo mas mullido sin importarle que la regañaran.

__Esta duro , espera que lo ponga a mi gusto y me duermo__


Musito chillandole en la mente de aquel hombre solo para molestarlo un poco mas.

—Pudiste haber jugado todo el día, ¿por qué escoges estas horas de la noche?

Reclama con el ceño fruncido y la voz ronca, casi como un rugido. Estiró la mano para alcanzarla y la colocó en el futón junto a él.

—Duérmete.

Ordenó, como si fuera a ocurrir por arte de magia. Él no usaba cobijas, pues su cuerpo era lo suficientemente cálido.

Se quedo completamente con la boca abierta al oír eso la verdad era que el gustaba molestarlo solo un poquito, ademas que habia escondido uno de los zapatas de aquel hombre y una media naranja, se sentó en la cama mirándole de modo serio ¿Que culpa tenia estar con bastante energía? pero era mejor hacer caso por lo que camino hacia el haciéndose bolita.

__No dejas que juegue....__

Suspiró cansado, había pasado cerca de dos noches en vela, pero ese animalito se negaba a tranquilizarse. No quería dormirse y dejarla libre hurgando entre sus cosas. Habló más severo:

—Ven ya, o no me importará cocinarte para el desayuno.

Saltando de aquí a allá completamente energética