SeverusSnape

No es el único que debe de probar su lealtad, Severus. Yo no confiaré en ti hasta que te alejes completamente de Evans.

[code]La pelirroja continuó caminando llenándose de pensamientos acerca de como podría ayudar a Severus para cambiar su forma de pensar y sí de verdad estaba perdiendo a su amigo.

Igual atesoro nuestros momentos, Sev, más ahora que no pasamos mucho tiempo juntos.

Replicó con un tono de voz entristecido mientras continuaba caminando con la mirada baja. Lily sólo quería lo mejor para él y que fuese feliz, y aunque ella pensará que no estaba haciendo bien con sus decisiones, en un rincón de ella, se decía que debía alejarse para no entrometerse más con él.

Lily interrumpió sus pensamientos al escuchar sus palabras. ¿Evitar acércame al bosque?, pensó. Claramente si lo decía era porque algo malo estaba pasando. Sí es necesario tengo que ir, Sev. No es algo que pueda evitar o no. [/code]

Sí, Severus. En efecto, es una rata traicionera que nos ha traído información importante. Sin él, no sabríamos qué gracias a un mapa interfieren en todos nuestros movimientos.

Out

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Los barcos llegaban al muelle de Londres, las luces la encandilaban y le impedían buscar con la mirada el que ella esperaba.
Días atrás les habían notificado del robo de un libro valioso; no era uno de pinturas inmóviles y aburridas, no, era de aquellos cuyos pueblerinos se movían de un lado a otro haciéndote la plática hasta el amanecer, uno mágico, uno especial.
Sokar había accedido a permanecer en la orden mientras Amelia investigaba a los sospechosos, uno a uno.

Desde traficantes de arte hasta falsificadores. Cuando el barco arribó, sus pupilas se dilataron al ver la cantidad de destellos que saltaban de la borda, parecía una guerra de luces entre los sujetos que viajaban en aquél pero, algo la desmintió en cuanto uno de los participantes cayó al agua y no volvió a salir.

Amelia se mantuvo en silencio, oculta detrás de unos contenedores cercanos al muelle, aquellos bajaban del barco cajas y cajas que emitían gritos y reclamos, las apilaban uno sobre de otra lo más lejos del barco, cuando el par de sujetos restantes volvió al interior del barco, Amelia se acercó a las cajas, no había una pintura perdida, ¡eran más de cien! todas esas malditas cajas contenían cuadros robados de distintas partes del mundo, cuadros pertenecientes a escuelas, seres mágicos, familias humanas amantes de lo paranormal. Entonces, Amelia trazó un círculo con el dedo al rededor de las cajas y estas se evaporaron mientras atravesaban el concreto.

¡Alto ahí! ¿qué has hecho mocosa? — Le gritó un hombre de los que estaba bajando la mercancía y que ahora se encontraba detrás de ella, apuntándole con lo que parecía ser una varita. — Date la vuelta, ¡vamos!

Amelia, obedeció, alzó las manos y permitió que aquél le viera el rostro.

Están robando mercancia preciada para el mundo mágico. — Dijo aquella viéndolea los ojos, el sujeto se rió como si supiera algo que ella no. Todo aquello tenía que contárselo a Thot lo más antes posible. ¿Para qué querían tantas pinturas?

[code]Su abrazo fue cálido y duradero. Era la segunda ocasión que se daban un abrazo, pues Severus siempre fue frío al demostrar sus sentimientos y la primera vez que lo hicieron fue cuando a ambos le llegaron sus cartas para ir a Hogwarts. Había pasado ya tanto tiempo desde ese último abrazo, ¿quién lo diría? Siendo mejores amigos y pocas veces se han demostrado su afecto con acciones afectivas.

Lily cerró sus ojos mientras lo abraza, pensaba sólo en la maldad que Severus estaba creando, ¿qué podía hacer para ayudarlo?, se preguntaba y se preguntaba pero ninguna respuesta llegaba a su mente, si él tenía un objetivo, un deseo, lo lograría, con ella o sin ella.

Profundizo su abrazo pegándose un poco más a él pues Severus no le estaba correspondiendo a como ella lo hacía. Quizá el abrazo lo ablandaba y si era el caso, Lily seguiría intentándolo, y así se quedó durante unos segundos más. Posteriormente Lily retomó su postura y asintió con su cabeza ante la pregunta de su acompañante. Comenzó a caminar con la mirada baja.[/code]

Tenemos que idear un plan lo suficientemente listo para poder obtenerlo. Podriamos usar a Colagusano pero no pueden sospechar de él, sería arriesgarnos a perder a nuestro espía.

Bella miró de mala gana a Severus, tomó el vaso con Hidromiel para dar un pequeño sorbo.

De por si ya es un tonto. Cree que puede controlarme.