[ No le dio tiempo a reaccionar cuando aquel hombre hubo acallado sus palabras. Pudo sentir los labios ajenos posarse sobre los suyos. Había esperado tanto por ese momento, sin embargo, su orgullo no le había permitido reflejarlo.
Cerró sus párpados lentamente, permitiéndose disfrutar de aquel momento que no sabía si se volvería a repetir. Correspondió a aquel beso, para después deslizar su diestra sobre los cabellos del pelinegro donde entrelazó sus delgados dedos para atraerlo más hacia sí.
Delineó aquellos labios que por primera vez probaba, degustándose de aquel indescriptible sabor, para a continuación aventurar su lengua en una boca desconocida ]