Vocifero al acomodar su camisa por el cuello la cual se había desacomodado después pasaría las manos por el cabello deslizando los dedos para peinarlo, en verdad había sido una sorpresa la forma en que aquel joven de buena apariencia lo había interceptado, prosiguió su camino estaba a sólo un par de pasos para llegar a la entrada de su casa.
-No nos conocemos... La verdad, me retaron a besar a un hombre, así que busqué a uno guapo... Y si, resultó ser usted. -Se sacude las ropas por mero gesto... La situación era un tanto incómoda y todavía esperaba ser golpeado -Tómelo como un halago... Es un hombre atractivo, pero no fue nada personal...
Mencionó tras pasar la mano sobre su boca como limpiando un poco tras sentir el cosquilleo en el labio por la pequeña mordida fijando la mirada en el hombre delante suyo.
Una mirada dura ante la sorpresiva acción generada lo había tomado por sorpresa sin embargo no lo golpearía aunque por la osadía estaba en su derecho de hacerlo, se contuvo apretando un poco los puños.
—¿Quien eres no recuerdo haberte visto como sea, no me gustan las sorpresas seria mejor que lo hubieras pedido —
Suele ser un hombre tranquilo aunque no dudara en responder a la menor provocación.
-Aparece ante el apuesto hombre y se le queda viendo sin decir nada... Aguarda unos instantes y cierra los ojos girando la cabeza hacia un costado... Anula la distancia que resta entre el propio rostro y el del varón y le besa los labios, tirando un poco del inferior tras haberlo atrapado con los dientes-
