« Back to Album · Next »
Newest First | Oldest First
femgeminis · 22-25, F
su chocante voz aguda interrumpiese de nuevo el momento. Para cuando Antares termino de tocar, esta estaba tan relajada que casi se dormía de nuevo, espabilado con aquel saludo matutino y contestando por inercia tras un pequeño bostezo.-
—Buenos días.
—Buenos días.
femgeminis · 22-25, F
-Le regaló a Kaus una amplia sonrisa, su rostro se veía radiante esta mañana; de hecho, había algo en ella diferente, estaba alegre y de muy buen humor, raro en la pelirroja al ser tan temprano. Se sentó a la siniestra de el, sigilosa, dejando sus cosas de lado en un pequeño bulto sin ocupar mucho espacio. Se hechó hacia atrás recargando su espalda en el respaldo del sofá, incluso subió sus piernas al mismo flexionando sus rodillas para estar más cómoda, colocando su siniestra por sobre sus piernas, y, apoyó su diestra en el respaldo flexionando su codo dejando descansar el mismo ahí, colocó su cabeza en su mano quedando en una pose relajada mientras cerraba sus ojos disfrutando de las habilidades musicales de su hermano.
La noche previa para ella había tenido un significado importante en su vida, por lo que despertar tan gratamente le habían endulzado su mañana de una forma incomparable. Se quedó unos momentos más con sus ojos cerrados simplemente disfrutando de la música sin que
La noche previa para ella había tenido un significado importante en su vida, por lo que despertar tan gratamente le habían endulzado su mañana de una forma incomparable. Se quedó unos momentos más con sus ojos cerrados simplemente disfrutando de la música sin que
Scorpio · 100+, M
¿Qué no podía hacer? Esa pregunta despertó su humildad. "Muchas cosas", quería responder. Pero también sabía aquellas que si podía; reconocía, al mismo tiempo, las que Sagitario y Géminis eran capaces de lograr y en su honor les demostró los resultados del esfuerzo.
La pieza por sí sola guiaba la mente a su merced, embargando de calma cualquiera que fuese el estado de ánimo de los presentes. Eso es lo que lograba un músico quien con pasión deshacía sus ganas en ayudarse de un instrumento para entonar su empatía que, en Scorpio, resultaba menos evidente fuera de ese radio musical. Área próxima a finalizar conforme abarcaba el tempo de su partitura mental con un puntual final representado en una nota a secas.
Alejó sus manos del piano para no faltarle más al respeto al no darle uso de inmediato, así, posándolas sobre sus piernas, volteó a donde su pequeña audiencia; ambos encantadoramente desaliñados, seguro por motivos diferentes. Negó un par de veces — Buenos días.—
La pieza por sí sola guiaba la mente a su merced, embargando de calma cualquiera que fuese el estado de ánimo de los presentes. Eso es lo que lograba un músico quien con pasión deshacía sus ganas en ayudarse de un instrumento para entonar su empatía que, en Scorpio, resultaba menos evidente fuera de ese radio musical. Área próxima a finalizar conforme abarcaba el tempo de su partitura mental con un puntual final representado en una nota a secas.
Alejó sus manos del piano para no faltarle más al respeto al no darle uso de inmediato, así, posándolas sobre sus piernas, volteó a donde su pequeña audiencia; ambos encantadoramente desaliñados, seguro por motivos diferentes. Negó un par de veces — Buenos días.—
SW-User
Un suspiro suave escapó de entre sus labios mientras escuchaba la melodía, fuera de arrullarlo, le hacía sentir un poco más despierto, más que nada por el simple deseo de seguir apreciando el pequeño concierto que escorpio les estaba regalando, ante la llegada de Kagura su mirada se encontró con la joven que sigilosamente se unió a la audiencia, una pequeña risa se escapó de entre los labios del moreno y manteniendo un tono de voz bajo para no molestar al interprete habló.
-Antares es un estuche de monerías, a veces me pregunto que cosa no puede hacer- Dijo con un ligero dejo de admiración en sus palabras.
Hizo un gesto a la jóven pelirroja para que se sentara a su lado en el sillón y de paso se estiró un poco, levantando los brazos, la falta de descanso le estaba pasando la factura, pero su necedad le impedía irse a la cama, al menos de momento.
-Antares es un estuche de monerías, a veces me pregunto que cosa no puede hacer- Dijo con un ligero dejo de admiración en sus palabras.
Hizo un gesto a la jóven pelirroja para que se sentara a su lado en el sillón y de paso se estiró un poco, levantando los brazos, la falta de descanso le estaba pasando la factura, pero su necedad le impedía irse a la cama, al menos de momento.
femgeminis · 22-25, F
**la iniestra y sus tacones de fiesta en un bulto desordenado, acomodando su bata de dormir parándose tras Kaus.-
No sabía que Antares tenía un don tan hermoso.
-Dijo casi con pena por atreverse a hablar mientras éste continuaba tocando, haciendo que su voz descuadrase con la melodía que el les regalaba a los presentes en aquella mansión, era tan bella que no había rincón en la misma que no se deleitase con el movimiento de aquellos dedos tan diestros de Antares.-
No sabía que Antares tenía un don tan hermoso.
-Dijo casi con pena por atreverse a hablar mientras éste continuaba tocando, haciendo que su voz descuadrase con la melodía que el les regalaba a los presentes en aquella mansión, era tan bella que no había rincón en la misma que no se deleitase con el movimiento de aquellos dedos tan diestros de Antares.-
femgeminis · 22-25, F
-Era temprano en la mañana, usualmente la pelirroja no despertaba con la primera luz de la misma, pero una bella melodía captó su atención entre sueños; por lo general los pajarillos que trinaban fuera de su ventana le servían de despertador, pero esta vez no fue así, se levantó perezosa colocándose una bata de dormir que encontró en una de las sillas del cuarto de Ophicuo; la joven había pasado la noche allí, por lo que tomó sus cosas sin despertarle y atinó a salir de la habitación del ajeno sin hacer ruido, aunque la melodía que provenía de fuera era bastante sonora.
La habitación de Ophicuo se encontraba a unos cuantos pasos del living, su sorpresa al salir de esta fue encontrase con Antares tocando aquella bella melodía que había servido de despertador paulatino para la pelirroja. Posó sus zaifros azulados después en Kaus y Jeremy y se acercó mientras se recogía un poco la enmarañada melena larga en un pequeño chongo con la diestra, mientras sostenía su ropa de anochece con**
La habitación de Ophicuo se encontraba a unos cuantos pasos del living, su sorpresa al salir de esta fue encontrase con Antares tocando aquella bella melodía que había servido de despertador paulatino para la pelirroja. Posó sus zaifros azulados después en Kaus y Jeremy y se acercó mientras se recogía un poco la enmarañada melena larga en un pequeño chongo con la diestra, mientras sostenía su ropa de anochece con**
Scorpio · 100+, M
Y es que si era una imagen digna de apreciarse; ¿quién en realidad hubiese podido imaginar que un hombre con las pintas de Scorpio tendría la capacidad, o la sensibilidad, de expresar el tácito vaivén de una brisa melódica? Su cabello revuelto, sus remarcadas ojeras y las ropas del día anterior sólo enfatizaban ese tinte dual en la escena.
No se detuvo cuando notó la presencia del joven canceriano, permitiéndoles a ambos disfrutar del silencio verbal rellenado con la apacible ambientación matutina. Apenas y el liviano eco de las teclas hundiéndose para percutir sus cuerdas dentro del fino cajón de madera tallada se percibía, pues su tacto a ellas aunque determinante, también se apreciaba evanescente.
Una segunda efigie atrajo los sentidos agudísimos del escorpión celestial, instándolo a sonreír cuando entre las notas danzantes escuchó su elogio. No lo respondió, aun no era momento de interrumpirse; tan solo negó pero de forma humilde, cuidando de agradecer con el espectáculo.-
No se detuvo cuando notó la presencia del joven canceriano, permitiéndoles a ambos disfrutar del silencio verbal rellenado con la apacible ambientación matutina. Apenas y el liviano eco de las teclas hundiéndose para percutir sus cuerdas dentro del fino cajón de madera tallada se percibía, pues su tacto a ellas aunque determinante, también se apreciaba evanescente.
Una segunda efigie atrajo los sentidos agudísimos del escorpión celestial, instándolo a sonreír cuando entre las notas danzantes escuchó su elogio. No lo respondió, aun no era momento de interrumpirse; tan solo negó pero de forma humilde, cuidando de agradecer con el espectáculo.-
SW-User
Era bastante temprano en la mañana... para cuando Sagitario volvió finalmente a casa, se había pasado toda la noche fuera entre fiestas y caminatas nocturnas que lo llevaron hasta el otro lado de la ciudad, un largo bostezo se le escapó de los labios tras cerrar la puerta y justo cuando se dirigía a su cama, de la que seguramente no saldría en todo el día el sonido de una melodía llamó su atención, se debatió entre seguir de largo e ir a ver pero al final su curiosidad fue más fuerte.
La escena de Antares tocando fue algo digno de admirarse, por ahí también estaba Cáncer, embobado con el sonido que los dedos del escorpio provocaban, tratando de no hacer ruido se acercó al sillón que le proporcionaba la mejor vista y se sentó en él, cerrando los ojos por un momento dejando que la música embargara sus sentidos, pero los abrió pronto, no quería dormirse en medio de la sala -Tocas precioso, Antares- Se atrevió a decir en voz baja.
La escena de Antares tocando fue algo digno de admirarse, por ahí también estaba Cáncer, embobado con el sonido que los dedos del escorpio provocaban, tratando de no hacer ruido se acercó al sillón que le proporcionaba la mejor vista y se sentó en él, cerrando los ojos por un momento dejando que la música embargara sus sentidos, pero los abrió pronto, no quería dormirse en medio de la sala -Tocas precioso, Antares- Se atrevió a decir en voz baja.
BlackRockSooer · M
Los primeros rayos de la mañana atravesaron la ventana de la habitación, dándole de frente a aquel Canceriano quien había invadido otra vez el cuarto del Ariano, estos fueron más que suficientes para despertarlo completamente y levantarlo por acto reflejo. Para su sorpresa otra clase de despertador se escuchaba a la fuera de donde estaba. Una melodía que llamó su atención y de inmediato se encaminó hacia afuera, curioso y vestido con su pijama de cangrejo.
── Oh. . . ──
Allí se encontraba el Escorpiano, en mitad de sala, ofreciendo una maravillosa canción que sin duda había dejado encantado al rubio, cosa que no tardó en acercarse, con sus ojitos llenos de brillo y se sentó a una prudente distancia, en el suelo, para observarle atento, emocionado y con su boca entre abierta, hipnotizado por la escena.
── Oh. . . ──
Allí se encontraba el Escorpiano, en mitad de sala, ofreciendo una maravillosa canción que sin duda había dejado encantado al rubio, cosa que no tardó en acercarse, con sus ojitos llenos de brillo y se sentó a una prudente distancia, en el suelo, para observarle atento, emocionado y con su boca entre abierta, hipnotizado por la escena.
Scorpio · 100+, M
[media=https://youtu.be/mhfxM5FOzjQ]
Add a comment...