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| Rol privado - Edward C Nygma |

-Abandonó su habitación dentro de la mansión por el terrible insomnio que lo asedia. Se sentó entonces en medio de la oscuridad, intentando que su cuerpo hiciera el menor ruido posible al recargarse contra los respaldos de piel de los que se compone el sillón en la sala de estar. Al seguir vestido con su ropa de calle, sacó el encendedor de uno de sus bolsillos y giró la rueda para, tras liberar el gas y propiciar el chispazo, encender un radio de luz mínimo que apenas alumbra su cara abatida; sumida en sus pensamientos.-
 
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Scorpio · 100+, M
Pero aquel tenía el infortunio de haberse topado con uno de los más inclementes en todo el zodiaco; la humanización del signo violento, Escorpio, dejó deslizar desde las mangas de su chaqueta de cuero un par de dagas puntiagudas y sin mango aparente, una por cada palma, tan afiladas que su simple exposición al aire las hizo entonar un coro. El brillo marrón de sus fieros ojos atrapó la imagen del extraño - Un necesitado no entra por la ventana. Dame mejores motivos por los cuales no deba erradicar el problema en el que se encuentra la ubicación de esta mansión, empezando por tu nombre y tu situación; después, sólo después, voy a escuchar el resto de tus mentiras.— podía estar atacando con demasiada severidad a quien no parecía tener intensiones de agredirlo, pero su intuición, vivaz e infalible, le comandaba mejor que su razón. Acercó unos pasos más hasta que la distancia entre ambos se volvió peligrosa, pues aquellas armas blancas ya podrían alcanzarlo sin salir disparadas.-
-Una vez hizo que abriera los ojos , en un segundo ya estaba apoyado sobre sus rodillas para no caerse y levantaba las dos manos en son de paz y de protección .
Todo había sucedido tan rapido , que por protegerse y salir del problema que tenía se había metido en otro problema más. - No ,espera... ! - exclama ,algo asustado pero con voz firme ,al ver ahora que su rostro era visible para la extraña persona no le quedo de otra que pararse. Edward de por sí era alto ,pero el hombre que tenía en frente le ganaba en estatura, o al menos eso pensaba, si habia oportunidad podría hasta medirla si el hombre le daba permiso. ¡ Ay ya callate Edward! - ... No hagas nada... solo ... buscaba refugio - exclama al fin.- Solo eso... - pronto los ladridos de perros se escuchaban a los lejos , los labios finos y delgados del Acertijo se apretaron suplicando por no ser atrapado -
Scorpio · 100+, M
-Sabía de todos los demás o dormidos o dispersos en el resto de cuartos dispuestos para veintidós inquilinos en la planta superior. Por eso, el ruido en una ventana relativamente cercana pero también hundida en la penumbra llamó su atención, obligándolo a soltar el dispositivo y ahogar así el fuego. Un escorpión, como lo es él de forma literal aunque no física, podía bien guiarse a través del cuarto a oscuras haciendo uso de sensores de movimiento traducidos en su anatomía como vello en los brazos, erizándose a momentos para darle una pauta clara de que a dónde se dirige es donde debe encontrar el motivo del estruendo. Quería ser así de discreto para evitar huidas, pues sólo cuando llegó al interruptor de esa pieza problema, encendió la luz. - ¿Quién anda ahí? - cuestionó el imponente hombre de un metro noventa y tres, apariencia rebelde y tono de voz todavía más pesado, escaneando con la mirada mientras avanza, burlando los múltiples muebles que le impiden una panorámica limpia.-
-Desesperado huía por el bosque, perseguido y sin contar con su mejor amigo ahora muerto. No tenía a nadie. Ahora se encontraba cosechando lo que había sembrado. Pronto estaría en todos los periódicos, su nombre sería exclamado por todas las personas . Era lo que esperaba , ¡ No ! Eso TENÍA que pasar o todo sería en vano . Como ansiaba un rival digno , un maestro. Para su suerte una conveniente mansión se le presentaba. Su mejor amigo había vivido en una mansión como esta - Olvidate de él ,Edward- se dijo a si mismo. Una luz ,como de vela o eso creía hizo que encontrara la ventana , la cual la abrió y se dejo caer. Un chasquido de su cuerpo al caer rompió el silencio en esa curiosa sala de estar - Diablos! - inmediatamente se tapo la boca quedandose quieto en el suelo-.

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