-Hey... no me estoy... quejando - diría con una sonrisa desde esa posición, disfrutando de como el lento caudal del río humedece sus ropas y su piel - Nunca había tenido un entrenamiento como tal. Simplemente mi cuerpo se movía acorde a lo que recordaba por las manos que me empuñaron en el pasado. Ahora parezco más un shinobi, saltando entre los árboles pisando la sombra de mi mentora: es divertido
No había girado la cabeza, sino que estaba con la mirada fija en el cielo, observando como los rayos de luz pasaban entre lo verde de las hojas y el sonido del agua corriendo le traía cierta paz
Inhaló y cerró los ojos, notando que su respiración había vuelto a la normalidad.
