Sapphire666

Marcus había soltado la idea a modo de broma, pero no tenía ningún problema con complacer la curiosidad de Sapphire si esta fuera muy persistente, digamos. Por ende solo deja salir un; -Ja,- dice en su acento alemán. -¿Por qué no? Tengo a varios enemigos que podría traer.- Y terminó esta frase con una sonrisa ladina y algo siniestra.

Mikhail rápidamente pensó en su propio maestro cuando Sapphire dice que le gusta quemar cosas, considerando que al mismo Marcus también le gustaba mucho hacer eso. No solo quemar, destruir, hacer explotar cosas y edificios, lo que fuera se le hacía divertido. -¿A qué estaría cool llevarla a un concierto de Rammstein, huh?- Dice después el líder.

-Seguro le agradaría ver a Till con su lanzallamas y otros juguetes,- agregó Jessica mientras seguía al lado de la niña.

Mientras los otros parecían no tan sorprendidos ya acerca de la forma de ser de Sapphire, a Mikhail le llamaba la atención que tan pequeña y quisiera incluso quemar a las compañeras de la escuela. Seguro le hacían bullying, supuso. Ya sobre el tema de volverse un vampiro, el peli plata se gira a ver a su maestro como a modo de pregunta. Más responde; -Pues cuando crezcas podrías ser uno también, es que al maestro no le gusta convertir niños en vampiros,- esto último se lo dijo también a modo de secreto, aunque sabe bien que Marcus puede oírlos claramente igual. –Solo tienes que quedarte cerca.

La única forma de que Marcus se atreviera a volverla vampiro, es que algún accidente ocurriera, que no le quedara de otra pero volverla para no perderla. Pero el antiguó se las creía mucho también en que su poder podría protegerla hasta que tuviera al menos dieciocho años.

-¿No tienes sueño, chiquilla? Ya es tarde. –Preguntó luego de un rato largo el más antiguo.