─ No seas gilipollas se contar, te pregunte ¿quien es la otra persona? no sabes oír, tantos golpes a su cabeza hicieron efecto. ─ Se mofo en burla, increpando de quien se trataba hasta que escucho el nombre; poso su mano en el hombre del pelirosa sonriendo. ─ Bien tu y ella, pero nadie mas... El pago será ayudar con Eden.─ Ya no soporta tener que romper ese capullo para mantener sus recuerdos intactos y aquella quimeras son rusticas con aquel cuerpo.
─ Si dos, después del uno viene el dos. ─ Lo que le faltaba no se dio a entender bien o le estaba mamando gallo; podía ser muchos factores miro el cielo un segundo ninguna estrella parecía tener ganas de salir. ─Ah viste no eres tonto, se trata de Hayley es la hermana del conejo a nosotros nos vas a llevas a ver al conejo.─
Sin expresar dolor miraba como usaba fuerza innecesaria con el, el comenzo cuando dijo que si tenia que jalarle bola. ─ Ya te dije que te llevare ¿dos? ¿quien es la otra persona? ─ Incredulidad, tal ves molestia fue lo que se formo en el rosto de Sacha al escuchar aquellas palabras.
Quería darle un puñetazo en toda la boca, sintiendo repugnancia en cuando toco su frente por lo que sujeto su muñeca apretándola para echarla hacia atrás a punto de fracturarla. ─ No juegues conmigo Sacha... No estoy para perder el tiempo contigo, quiero ver al conejo.─ Le soltó la muñeca azotadora un poco. ─ Por esto serán a dos a quien debas llevar.─
Bostezo ocultando su aburrimiento, le agradaba la idea que le jalaran bolas a ver si así le ayuda a acabar en su cara. Rompió la distancia entre ambos colocando su dedo indice sobre su frente saben como son los Japoneses con su espacio personal. ─ Déjame pensarlo una mamada no suena mal pero como eres mi amigo tal vez y te deje verla. Mas asegúrate que no te sigan.─
¡Maldita sea! tener que negociar era una Puta pasada pero no quedaba de otra, a menos que hablaran por medio de los puños o mejor con su katana, tenia muchos medios. ─ Aja, Aja al punto Sacha... Si la quiero ver me llevaras o tendré que jalarte bola.─
─ ¡Anda ya! mira quien habla de ser un perro.─ Sale de la oscuridad sonriendo de manera desquiciada, recargando un pie de la pared dejando la huella de su zapato. ─Entonces ¿quieres verla?─
