─ El conejo diría que la esperanza es lo ultimo en morir pero como no soy ella, te diré que eres tu quien sabe que quieres y que no dejar entrar en tu vida. ─ Encogiéndose de hombros se quedo de concliyas mirando a la femenina desde abajo, soltando el humo de apoco por sus orificios nasales.
Tenia razón no era justo para ninguna de las partes, dio una calada a su cigarro llenando por completo sus pulmones de nicotina; intentaba mantener su promesa de no consumir alguna sustancia mayor a esa. ─ Si bueno ni modo a los perros con los huesos o que se yo.─ Miro el cielo nocturno procediendo a dejar en el suelo aquel tubo.─Cosas mejores vendrán. ─
Si siquiera lo haría pero realmente ese lugar y yo no estamos en buenos términos ahora. -Se encogio de hombros llevando el cigarrillo a su boca después de que se lo encendiera dándole una calada.- Bueno que te dejen esperando si son recuerdos de Vietnam.
─ Recuerdos de Vienam por lo visto.─ Fue muy obvia para él la reacción ajena al parecer no estaban en los mejores términos; saco el encendedor de cartas que le regalo el conejo para encender el ajeno. ─ Tampoco te dejan acercarse a ella. ─ Quiere meterle el fierro en la cabeza a Sacha.
-Arruga un poco su nariz ante aquellos recuerdos siendo ahora algo del pasado, tomo uno de los cigarrillos que le ofrecía.- Si bastante tiempo ha pasado.
Pensaba para si mismo cuando reconocio aquella voz soltando una humarada de sus pulmones ─ Hayley cuanto tiempo sin pasar a molestarte con lo de Haitani.─ Le ofreció uno de los cigarrillos por si deseaba no uno de ellos.
