SandersonMansnoozie

O.R: Bienvenido, el antiguo dueño ha dejado la cuenta por si mantenía relación alguna con el , iniciaré con mi turno.

Esa noche, esa en especial, salía como si nada, no había visto su reloj ni avisado en casa, como si algo fuera de su hogar lo llamase, salió sin mas, vestía unos vaqueros ajustados, una camiseta negra y un sweater azul marino sobre aquella camiseta, iba entretenido, con la mirada en aquellas botas casi militares como si cuidara que sus pies no se enredaran, entonces se detuvo.
Ahí estaba frente a el, aquel parque de niñez, con los árboles desnudos y el viento helado de otoño que le cobijaba el cuerpo, algo le hacía sentir nostálgico, extrañaba las creencias de pequeño y más aún los cuentos nocturnos de su madre. Arrastró los pies hasta llegar a un columpio, ahí se dejo caer y viendo la nube de vaho que le salía de entre los labios levemente abiertos, cerró los ojos y dejó que aquellos recuerdos lo inundaran.

Después de unos largos minutos abrió los ojos, sus labios se separaron un poco y susurró para si.

—Que frío...— Levantó el rostro, ligeramente, y se dedicó a observar el cielo estrellado, esperando ver algo extraordinario.

| Ooc: Disculpa la demora, el mundo no se puede salvar solo (¿?). |

| La mente es una de las peores armas de las que el Hombre se vuelve dependiente, tener que lidiar con pensamientos que no son positivos siempre es una batalla épica a la que hay que ganar como sea. Aquel Tuerto estaría en esos momentos en unos de esos momentos, le preocupaba su pueblo, aquellas personas secuestradas, pensaba en que debía ser más riguroso con su ciudad, no entendía que las cosas sucedían por alguna razón. Sus pensamientos lo llevaría a una plaza muy amplia, no habían banquillos ni fuentes, ni un árbol a kilómetros, le pareció un lugar bastante extraño y solitario, subiría su mirada hacia el cielo nocturno notando que habían pocas estrellas «-Dragón. . . ¿estás despierto? –Siempre. –Quiero tus ojos. -¿Por qué? –Quiero ver el cielo como tú lo verías. –De acuerdo. . .» el Tuerto aprovechando su soledad manifestaría cierto poder que había en su interior para su disfrute en solitario, por un segundos su mirada adormeció y cuando la despertó y observo el cielo asombrado quedo. Hilos de oro iban por todas partes y para mayor impacto habían formas de animales y seres que él no conocía deambulando de un lado a otro -¿Qué. . .es. . .esto. . .? –Sin palabras quedó ante lo que los ojos del Dragón le habían permitido ver. |

*El sueño de la niña fue interrumpido por un adulto, puesto que a unas horas pronto vendría el amanecer y para salir con tiempo la pequeña debía arreglarse para ir a la escuela, sin embargo ella no deseaba despertar ya que prefería estar en aquel hermoso sueño y no asistir al colegio.*