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User1581642 · F
— Recibir advertencias en su propio hogar ya se había tornado una situación muy común a su alrededor, y por qué no viniendo precisamente de cazadores. Su vista giró directamente hacia él con desafío y una sonrisa burlona.—
Es todo lo que vienes a decirme. ¿Crees que esa mierda me importa? Ufff. Estas en mis dominios, así que cuida tus palabras.
— Perder la clase y finura en estos encuentros también era habitual. Becca daba oportunidades, incluso era paciente tratando con cualquiera que buscaba amenazarla, pero estaba cansada de tener que lidiar con tipos así. La noche recién se acercaba, así como el gélido ambiente de la mansión y el silencio que únicamente compartían ellos dos, así como unos pocos guardias del lugar.—
El norte está bajo mi control. Ahora trabajas para la escoria o simplemente apuestas por el que llena tus bolsillos.
Es todo lo que vienes a decirme. ¿Crees que esa mierda me importa? Ufff. Estas en mis dominios, así que cuida tus palabras.
— Perder la clase y finura en estos encuentros también era habitual. Becca daba oportunidades, incluso era paciente tratando con cualquiera que buscaba amenazarla, pero estaba cansada de tener que lidiar con tipos así. La noche recién se acercaba, así como el gélido ambiente de la mansión y el silencio que únicamente compartían ellos dos, así como unos pocos guardias del lugar.—
El norte está bajo mi control. Ahora trabajas para la escoria o simplemente apuestas por el que llena tus bolsillos.
SalazarLadrian · 31-35, M
Aún no sabía muy bien que lo había llevado a ese lugar, una mansión enorme como nunca antes sus ojos habían apreciado. Piscina, un gran comedor, una cocina tan grande que una familia podría vivir allí. ¿Trabajo? Tal vez, simplemente visitaba la casa de una mujer de nombre Rebecca con la quien había coincidido unas cuantas veces antes.
— Muy bien, hablemos sobre la manada de lobos que acecha a la gente en el norte. La gente me contrató para exterminarlos… — Inquirió el hombre de cabellera gris. — No sé si son tus familiares o no, simplemente quería avisarte lo que haré. Por las veces que trabajamos juntos. — Comentó, miroteando los alrededores de la mansión.
— Muy bien, hablemos sobre la manada de lobos que acecha a la gente en el norte. La gente me contrató para exterminarlos… — Inquirió el hombre de cabellera gris. — No sé si son tus familiares o no, simplemente quería avisarte lo que haré. Por las veces que trabajamos juntos. — Comentó, miroteando los alrededores de la mansión.
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