/Que gran problema, creer que terminaría cediendo solo para salvar su vestuario. ¿ Suspiró con desgano, tomando finalmente la única opción disponible si quería que se detuviera, saliendo finalmente del agua lentamente.

¡Está bien, solo cállate y no quemes nada! ¿

— Así quería verla, sumisa, controlada por el ardor de una llama que todo lo puede. (?) De un rápido movimiento el fuego se apaga al cerrar el puño pero, de todas maneras, no confía en la veracidad de sus palabras.—

Contaré hasta diez. ¡Uno...dos...tres...! ¡Te tienes que levantar, pequeño infierno! (?)

¡Hey!

/Todo mal, todo mal. Solo ver el como casi su vestuario es víctima de casi ser quemado hace que todo el asunto de un giro drástico. No podía hacer demasiado si Gazella actuaba de esa manera... ¿Tanto era su afán por ver su cuerpo? ¿

¡Bien! Solo apaga el fuego, de lo contrario, no mirarás nada. ¿¿¿

¿No tienes más ropa? ¡Perfecto!

— Acercó mas la mano calurosa, alzando la vista con toda la maldad en su sonrisa. Estaba algo decepcionada; pensó que pronto Silvanna habría corrido al rescate de su vestimenta pero, no estaba mal. A distancia se olía el pavor. — (?)

¡Si no me dejas ver ese hermoso cuerpo tuyo, te quedarás ahí escondida por siempre! (??)

/Todo bien hasta ahora, incluso se podía relajar a sabiendas que no haría nada malo... Ese era el pensamiento que podría tener de no haber girado la mirada al percatarse de una mayor iluminación en el lugar. Cuando puede entender la sitación, rápido alzó la diestra. Razonar, eso debería ser posible, ¿verdad?

¡Espera, Gazella! No tengo otra vestimenta aparte de esa, podemos hablarlo como son seres civilizados... ¿¿¿

— Fue Silvanna que despertó en Gazella la mejor idea del día. Tenía en vista esas ropas que la cazadora había dejado atrás. Se paró, caminando alegremente hasta frenar junto a las prendas. La mano de la pelirroja se eleva, una leve llama ilumina el espacio entre sus dedos. Si, el poderoso fuego siempre tenía la solución a todo.—

O me dejas verte por las buenas, o me dejas verte por las malas... (???)

Sé que lo haces, pero no con mi ropa, por favor.

/Después de todo, sería un problema ir sin ésta. Aunque resulta incómodo si Gazella la estaba mirando tanto; parecía acosadora compulsiva. ¿¿¿

Yo hago lo que quiero.

— El malhumor se había instalado en ella, pero no por eso se iba a ir. Seguía con la esperanza de poder ver su carne expuesta.— (?)

¿Cansada? Que mala excusa.

/Ríe por lo bajo, suponía que algo malo pasaba con ella y el agua pero, no se molestaría en investigarlo tan pronto. Siguió con aquella limpieza, no faltaba demasiado tampoco.

Sí, sí. No hagas cosas imprudentes.

Soy valiente... ¡Soy valiente! ¡No quiero entrar porque estoy cansada!

— Ni siquiera ella se creía una excusa tan vaga. Gazella comienza a enojarse, consigo misma más que con Silvanna, regresando a donde estaba, cruzando las piernas al sentarse. —

Apresurate, o voy a quemar tu ropa.