Retrajo sus manos empuñadas a la altura de su pecho, la imagen no dejaba de ser cómica ante la forma en que se contenía y soportaba el ego del rubio. — Atesoralo, Archer. Fujimura sensei dijo que al entregártelo sería como entregarte mi odio. —No capta que todo es un vacile por parte de la sensei {?}— Haré muchos dibujos mientras comienza la guerra por el Grial. —Se tomó muy en serio todo aquello, incluso como una misión donde su honor como guerrero estaba impreso; alzó más su pequeño puño derecho y determinada lo señaló.—¡Y todos los tendrás que aceptar como una ofrenda de odio y rivalidad, Archer! —
-Se rió un poco ante la reacción de la reina de caballeros.- ¡Hahahá! Tu nerviosismo es espléndido... Pero en fin. -El ancestral espíritu heroico se acercó a pasos confiados y tomó delicadamente el dibujo de sus manos, aprovechando de dar furtivamente una caricia sobre el reverso de sus dedos al alejar los mismos y sostener la peculiar obra de arte contra el pecho con cierto apego.- Con mucho gusto guardaré esto entre mis tesoros más valiosos, Saber...
