« Back to Album · Next »
«Es sólo el inicio, Ryan.»

Una vez más, el hechicero despertó en medio de gritos. Su mano sostenía con fuerza el muñón congelado en el que una vez estuvo su mano contraria, como si su alma estuviese por salir de él y no tuviera otra forma de evitarlo. Desde que aquél cáos se había desatado en su mundo, las noches de sueño plácido y reparador eran meras fantasías. La habitación parecía un congelador y su cabellera cada vez más larga yacía escarchada en el almohadón como si hubiese nadado en aguas árticas durante horas.
¿Cuánto tiempo tendré que huir?
 
This photo can't accept comments.