— Te amo, Ly. Ya veremos cómo detenemos a esa mujer.

— Yo lo sé, no lo pongo en tela de juicio... Eres quien más ha creído en mí siempre. Y te amo por eso, entre otras cosas. Tú eres la mente maestra del equipo, yo te digo a donde vayas.

— No dudo de ti, jamás lo he hecho. Pero, tampoco debemos cometer la insensatez de subestimar las capacidades de la Nigromante. Como siempre... necesitamos un plan.

— Oh, Ryan... Yo puedo comprender que quieras cuidar mi seguridad pero también soy muy capaz y siempre que estamos juntos las posibilidades de vencer aumentan.

— En lo absoluto. Sólo... no quiero exponerte a las maquinaciones de Morgana, no tengo que recordarte lo que sucedió en su primer encuentro.

— ¿Lo vas a considerar?, ¿me estás tratando como antes?

— Sería divertido cazar a estos malditos juntos, lo consideraré.

— A la próxima tal vez quieras que te acompañe. No puedes andar por ahí solo... Aunque Hunter sea tu guardián.

— Prometo conseguirte algo... Digno.

— ¿Y no me has traído nada a mí? También quería tesoros de... Muertos.