« Back to Album
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
RhaenyraTargaryen · 22-25, F
Reconocíó la voz del extraño mientras corría y, por más que sus pies quisieran detenerse y ya, no podía. No sólo así, debía haberse alejado lo suficiente de aquél tumulto para que de a poco los transeúntes a los que si no chocaba con ellos, intentaba esquivar a toda costa, dejaran de ahogar gritos de asombro al reconocerla pues, mientras se alejaba y viraba de una calle a otra, pudo volver a colocarse la capucha.
Se detuvo al llegar a un callejón sin salida y apoyó el trasero contra un muro, llevándose las manos a las rodillas mientras recobraba el aliento. Se tomó tan sólo unos segundos para reincoporarse y, antes de preocuparse por el extraño siquiera, reparó en que había llegado a un lugar que ya no reconocía. Se había alejado del perímetro habitual, y corrió tan nerviosa que ni siquiera recordaba cómo llegó allí.
Sólo supo que por el olor a pescado y las gaviotas revoloteando a metros de los techos de esas construcciones altas, estaba cerca del puerto pesquero.
(...)
Se detuvo al llegar a un callejón sin salida y apoyó el trasero contra un muro, llevándose las manos a las rodillas mientras recobraba el aliento. Se tomó tan sólo unos segundos para reincoporarse y, antes de preocuparse por el extraño siquiera, reparó en que había llegado a un lugar que ya no reconocía. Se había alejado del perímetro habitual, y corrió tan nerviosa que ni siquiera recordaba cómo llegó allí.
Sólo supo que por el olor a pescado y las gaviotas revoloteando a metros de los techos de esas construcciones altas, estaba cerca del puerto pesquero.
(...)
Add a comment...