— Hpmh, de acuerdo. — Sonrió con cierta diversión, para así corresponder su encantador beso del mismo modo, aunque el Rey Azul le sonrió y noto como mordía su labio eso sin duda le gustó, pero se había preguntado la razón de ello.

— Entonces ya esta decidido, debe culplir su palabra, Capitán. — Nuevamente sonrió con diversión y le dio un instantaneo beso en los labios para así retroceder un poco.

Sonrió frente a esa respuesta. Y luego tuvo la oportunidad de probar sus labios nuevamente.

-Aún así deseo hacerlo.~ - dijo sonriendo contra sus labios para luego volver a besarlo con mucho cariño, ante su nueva respuesta el rey azul volvió a sonreír y mordió ligeramente su labio inferior.

-~ <3

— ¿Vigilarme? Hmph, puedo cuidarme. No necesita supervisarme. — Menciono el azul, cerrando sus ojos mientras lo mencionaba. Aunque desde luego era preferible eso. Era debíl contra el calor.

— Me parece bien. . . — Respondió para así finalmente darle un beso en los labios. Ya estaba dicho, saldrían ellos dos por un par de días.

-Me alegra que ellos no te desagraden Fushimi-kun, aunque sé que son problemáticos. - Menciono el rey azul siendo plenamente consciente de ello, aunque claro, no eran tan problemáticos como a ciertos que recordaba.
Luego fue entonces cuando sonrió al escuchar que quería compartir momentos de esa forma, a solas entre ambos. Era una buena idea, y sin dudas algo que deseaba experimentar.

-Me agrada la idea Fushimi-kun, pero así que quieres ir a unas termas... bien, en ese caso te vigilaré. -el sabía bien que se mareaba si estaba mucho tiempo en el agua.

-¿Qué tal si vamos este fin de semana? -pregunto el rey azul mientras sonreía.

— No es que esos mocosos me molesten, de todos los mocosos que conozco son los menos que me desagradan. . . Cuando lo conocía no tenía idea de que tuviera tanto hijos hasta esa noche en que fuimos a su casa. . . Me gustaría compartir eso solo usted y yo. — Menciono el azul, el hecho de recordar todo aquello, lo hacía sonreír sin querer.

— Quizá en nuestra cita, podamos ir a una posada que tenga aguas termales o algún sitio como ese. .

-Es que eres un encanto Fushimi-kun. - Habían pasado muchas cosas juntos y cada momento lo atesoraba, era algo que le encantaba recordar en cada momento, o más bien cada vez que podía todo lo que había pasado a su lado.
Sentía como le había correspondido su beso y se quedo pegado a sus labios.

-¿Solos?...-se quedo entonces pensando en una opción.

-Puedo dejar los niños con mis padres si así lo deseas. - menciono el rey azul mientras sonreía al respecto y respondió el beso que nuevamente recibía por parte del azabache, le parecían unos labios tan suaves y dulces.

– Sí, no recuerdo como llego a esa conclusión de querer vivir conmigo y esos mocosos. – Y así era las cosas pasarón rápido y sin darde cuenta ya habían estaba su departamento invadido.

Sonrió al escuchar que aun lo recordaba. Y pronto recibió ese beso en sus labios, correspondiendo plenamente.

– Hpmh, de acuerdo, aunque me agrada más la idea de estar solo usted y yo. Como esa vez. . . Pero también podemos salir en una cita. – Mascullo eso último. Y miro como el otro tomaba ambas manos. Acercandose él esta vez a darle un beso en los labios.

-Eso también me recuerda cuando hablamos del departamento y por alguna y otra razón termine mudándome a tu hogar. ~ -dijo sonriendo a ojos cerrados de alguna forma le pareció interesante ese suceso, fue realmente encantador desde su punto de vista.

-Ahh~ aún recuerdo la expresión de sorpresa cuando dije que viviría contigo. -dijo el rey azul realmente divertido y luego observo al pelinegro, esa dulzura en su rostro era encantadora, no pudo evitar que un ligero rubor se presentará en su rostro.

-Tan encantador~ -dijo el rey azul y fue a besar suavemente sus labios, haciendo sonar estos suavemente.

-Ah~ por supuesto, vamos a ir a comer uno en una de nuestras citas~. -dijo sonriendo a ojos cerrados contra sus labios y tomando ambas manos de su amado.

– Hmph, ni yo mismo lo sé. – Menciono a ojos cerrados, pues llevar un pastel a su superior no era para nada propio para él. Quizá lo había hecho por la situación del otro hace ya meses.

Sintió como su mano fue tomada y alzo su vista sonriendole de forma dulce. – Por qué no. – Vio como el otro beso su mano, sin duda ese hombre lo enamoraba todo el tiempo.

-Ho~ si, lo recuerdo bien, no me esperaba que hubieras preparado un pastel para mi, me tomaste por sorpresa, Fushimi-kun. -dijo el rey azul sonriendo de igual forma por lo mismo, recordó que fue muy agradable ser alimentado de esa forma.

-Fueron y son grandes tiempos, tal vez podríamos repetir la escena en otro momento~ . -se acerco a él, tomo su mano y beso está de forma muy dulce.