El beso estaba llegando a su apogeo, era de lo más encantador y dulce, como pasional y fue entonces cuando luego dijo con una sonrisa al ver que el otro se estaba separando de él.
-Oya oya~ me has dejado con una cicatriz, Fushimi-kun, que encantador~
Sintió como su trasero era tocado delicadamente por la mano ajena, Fushimi no pudo evitar levantarlo un poco. Le gustaba ser tocado por su novio de esa manera. Con los besos que se propiciaban entre ellos, aun sentia ese sabor a sangre en sus labios. Y más que besos, se volvieron caricias que se encantaban entre ellos. Su labio al ser mordido, echaba su cabeza hacia atrás haciendo que se estirara ligeramente, devolviendole así el favor, moriendo el del otro un par de veces, pasandolo por su boca. Separandose lentamente de él.
Su mano bajo hacía su trasero acariciando suavemente este mientras llevaba a cabo aquel beso mientras sonreía entre ese beso succionando un poco sus labios y mordiendo ligeramente estos.
Ante semejante beso sus manos, se movieron por su cuello para abrazarlo por completo, apegandolo más a él. Sus lenguas jugueteaban entre ellas, sus bocas parecian querer deborarse, provocando ya sónidos desvergonzados entre ellas. Sintiendo como sus caderas eran apegadas de la misma forma hacia al azul.
Noto como el joven azul lamió la sangre en sus labios y sonrió antes de recibir el beso el cual respondió con cierta pasión entrelazando su lengua con la del azabache y al mismo tiempo abrazándolo de sus caderas acercándolo a su cuerpo.
Miro con atención al azul, notando como un delgado hilo de sangre bajaba por su comisura, eso provoco que su sonrisa se apliara aun más.
Al ver que el otro se acercaba a sus labios, lo tomo por las mejillas con ambas manos y antes de besarlo, paso su lengua quitando el resto de la poca sangre que quedaba en sus labios y la que habia bajado en dirección a su mejilla. Al hacerlo llevo sus labios besandolo con intensidad.
Observo sonriendo al pelinegro ya sintiéndose más relajado al respecto, pero entonces observo sus movimientos, como se acerco para darle un beso un poco salvaje, entre cerro un poco sus ojos al sentir que su inferior empezaba a brotar sangre y fue allí que entonces el rey azul se sorprendió un poco. Una gota de sangre resbalo de la comisura de sus labios mientras escuchaba sus palabras, sin dudas le quedaría una pequeña cicatriz en la zona.
-Ho~ Tan encantador. ~ - se relamió sus labios limpiando un poco la sangre y beso nuevamente al pelinegro compartiendo lo que era el sabor del contenido de su cuerpo.
— Eso espero. . . — Sentenció el otro, viendolo con seriedad. No era como que fuera a tener otra reacción pues en realidad eso debia ser.
Por otro lado, termino por acortar la distancia con el azul, coloco sus manos en los hombros ajeno, y le dio una mordida lo suficiente para herirle un poco el labio inferior, era lo menos que se merecía. —Mi marca, mi novio. . . — Menciono sonriendo esta vez con diversión.
