*El cuadro pareciera que veía al nuevo visitante con ésa mirada lasciva y con intenciones libidinosas para quienes se acerquen, tal vez el escalofrío de Rayne podía tener una explicación lógica para la mente humana, la ciencia y las mentes escépticas, pero para las mentes débiles, sugestivas y crédulas, todo se señala a la aparición de aquella bellisima mujer, conocida como "Cordelia Sakamaki", una de las primeras esposas y madre del joven Kanato, tal cual como se afirma en la parte inferior de la pintura*
*Existía una terrible anécdota detrás del cuadro pintado en oleo, misma que ninguno de los hermanos Sakamaki desea hablar del tema, especialmente Kanato. Justo a escasos metros de Rayne, estaba el reflejo de ahí la hermosa y espectral silueta de la mujer, situada a cercanías del piano, viendo con su lúgubre mirar el instrumento.*
*Pareciera que el viento no surge efecto en ella, su cabello de tono lila siquiera se ondula y tampoco el largo de su oscuro vestido. Aquella aparición no demoró en manifestarse con mayor ímpetu, lentamente se giró hacia la dirección de Rayne acercándose a él sin ejercer el menor movimiento de sus piernas, era como si no estuviese tocando el piso, pero de sus labios no ejercía la menor palabra, solo una mirada oscura y tétrica, señalando al joven azabache y sin quitarle ésos orbes de verdosa tonalidad. Las manos de mujer tenían una sola razón: atrapar al chico, tal vez asustarle y ahuyentarlo, o en el peor de los casos, matarlo; después de todo la presencia física y/o esencia de un vampiro siempre significa estar en peligro, además aquel espíritu en pena, aún rondaba por aquellos lares por su trágica "muerte", sin más tener a un ladrón en los dominios de la familia Sakamaki, es un total suicidio, sobretodo si éste toma posesión de un objeto maldecido.*
*Milésimas de segundos le tomarían a la mujer llegar a Rayne, entonces alguien interrumpió. - ¿Qué carajos sucede? - La puerta continua que brinda acceso a demás pasillos, cuartos y diversidad de recintos fué azotada por la presencia de Kanato, dando un brutal golpe contra la puerta y ésta se quebrantó cuando pegó en la pared. Para entonces, la presencia se había marchado, pero Kanato presenciaba a su querida madre cerca, sin embargo no comentó nada al respecto frente al joven Rayne.- Querido amigo, si tanto deseas poseer de nuestra maldecida familia, ¿porqué no me lo mencionaste antes? -Le cuestionó al joven, ahora volviendo a la completa tranquilidad sin perder un ápice de calma (por ahora)-