No si te faltan extremidades, suena difícil... El Punto es, que no es bueno decir eso.

-Sí, esa viene siendo la bonita reflexión de la velada, y, la única ya que el tiempo no espera a nadie y sin cigarro ni té, con llanto, ya le tocaba ir a hacer sus respectivas limpiezas, los clientes no eran entes particularmente pacientes, rutinas, rutinas, rutinas. Sí.-

No la uses.

—Pero es más fácil andar en bicicleta, creeme.—

Solo le tomó dos intentos y una visita al doctor, él es capaz de empático con personas seleccionadas, últimamente es incapaz de mostrar comportamientos negativos como apatía, grandioso.

—Es la frase de personas que reprimen tanto daño, siempre se estará bien.—

Con práctica. Como ir en bicicleta.

-Ah, nunca supo ir en bicicleta, mal ejemplo. La empatía tiene sus límites, no puede controlar las emociones ajenas, se sabe, lo sabe, y si pudiera será abominable, solo puede... Hacer lo posible, como las briznas en el campo, eso son, a fin del día.-

"Siempre estoy bien" que horrible frase.

—Ojala fuera un poco más fácil hacerlo.—

Rió suavemente conforme intentaba limpiar sus lágrimas, él como tal es incapaz de controlar las emociones que le generan sus recuerdos. Él puede decir que está bien, pero su existencia duele como no hay idea. Ella le recordó a varias personas que conoció, no saben con tratar con gente que se quiebra frente a sus ojos.

—Siempre estoy bien, el pasado siempre debe ser llevado con uno.—

No se trata de eso. Se trata de sacudir lo desagradable.

-¿Por qué lloraba? ¿Tan mal lo hace? Ah... No sabe qué hacer cuando otros lloran, por eso evita los funerales aunque tengan bebidas gratis, evita a la clientela llorosa, no sabe que decir. Se para en seco y se queda ahí, a esperar que pase. Es lo mejor.-

¿Mejor ahora? al menos ya no cargarás con eso.

—Un poco a decir verdad. He aguantado cosas peores.—

Estaba tan hundido en si que no se dió cuenta cuando estaba moviendose a los lados, disoció tanto que la miraba confundido hasta que le hizo caso.

Recordó a su viejo amigo y eso le trajo una calma pasejera que incluso se dejó llevar por el juego de ella, lágrimas a montones rodaban por sus mejillas.

“Soy yo, tu querido amigo. Despierta, despierta.”

Solo recordaba las fuacez del gran lobo, sus gruñidos llenos de rabia y sus ojos dorados repletos de ira.

Que difícil es vivir sin él.

Suena cansado, suerte para mi que no lo veo.

-Se lo ve abrumado, es hora de pasarle el secreto para ahuyentar los pensamientos absorbentes, esos que te muerden como el frío cruel de invierno. Lleva todo su peso a un pie y luego al otro, balanceándose como una rama.-

Sacúdete esas ideas. Piensa en perros grandes, bonitos y gruñones.

—Es perturbador, Ravna. Es horrible poder ver donde están todos... Hasta los que fueron secuestrados...—

Bajó su cabeza y miles de voces llegaban a sus oídos, él era el único que las escuchaba, pero no era nada de lo.que no estuviera acostumbrado. La miraba un poco pensativa, se cruzó de brazos antes de sacar su cajetilla de cigarros y acercarla, tiene cara de que es fumadora.

—Son como perros, grandes y muy peligrosos. Muy bonitos, pero gruñones.—

Eso suena casi perturbador, casi.

-Y ya hace años que no se usaban las guías telefónicas, excelentes topes de puerta debe decir. También aprendió a la mala que si no quieres saber la respuesta mejor no molestarse en preguntar.

Ignora estos pensamientos intrusivos como quien disipa una bocanada de humo, fácil, a veces. Ah, ahora le apetece un cigarro, aún le queda tiempo antes del trabajo.-

No sé, no recuerdo si me agradan los lobos.

—Eso es lo de menos, sabré donde encontrarte. Bailaba cuando era más joven, tomé un par de clases.—

Le gusta tener esa sensación de que todo su cuerpo responde a lo que él recuerda y quiera, la sensación de que el ritmo fluya por todo su cuerpo para así compartirlo con su pareja aunque el tango fue difícil a su tiempo, los pies dolían.

Todos se sorprenden por eso, ya nada le sorprende si alguien hubiera visto a Fenrir en sus mejores años. Ahora solo son puros recuerdos...

—Te agradaría él, era más que mi mejor amigo en un mundo donde todo se derrumbaba.—