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El bosque al pie de la gran montaña.
 
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R1547445 · 26-30, M
Era de cierto modo extraño, hacía tiempo que no tenía una conversación tan extensa con alguien, que no sea por regatear precios o comprar suministros. Parecía una muchacha inocente pero que a la vez tenía el entusiasmo y la capacidad por valerse por ella misma, solo intentaba ser un puente para que ella lograra un más extendido conocimiento del mundo que la rodeaba. Se acomodó y apoyo con su espada mientras permanecía sentado apoyando su cabeza en ésta. Estaba acostumbrado a dormir de maneras incomodas, por lo que no era un problema para él. –Ya es tarde… Ahora dame tu respuesta real, ¿Es un sí o un no?-
R1547445 · 26-30, M
La chica realmente estaba dispuesta a irse con él, pero aun así el sentía que debía hacer algo por ella para que no tuviera la misma suerte que tuvo él, pero al menos Rian si conoció a su familia, aunque eran los únicos que quedaban, ella en cambio no tenía a nadie, tiene un leve recuerdo de su “padre” pero nada más allá de eso. –No estoy dispuesto a llevarte conmigo, estoy dispuesto a tenderte una mano y ayudarte a conocer algo más que esta montaña- Alzo la vista a las brillantes estrellas, ya en su mayor esplendor, sin duda eran una vista magnifica. –Tendrás que ser mi escudera, a cambio te ofreceré comida alojamiento y entrenamiento- Bromeo y terminando con otra pequeña risa. Parece que el apetito del caballero se había cerrado, puesto que se entretuvo hablando con Scarlet.
No tanto problemas para ella, si no para el caballero mismo o tal vez para las personas del pueblo, a ciencia cierta recordaba poco de la razón del por que su estadía en ese solitario lugar, se habia acostumbrado, solo recordaba a Apolo, a su padre y el despertar en su forma humana desnuda cerca del rio que estaba junto a su cabaña; suspiró de forma pesada.

— Total, no perdería nada si intentara marcharme, tal vez y sea divertido viajar contigo. — Finalizó, ahora la oscuridad de la noche y los sonidos de la montaña eran los que se hacían notar, ella solo se limitó a observar la fogata que de a poco iba cediendo.
Notó que el caballero en algún punto de la charla que habían comenzado se había perdido, quizás recordando lo que había pasado en su reino. Escuchó el aullar de los lobos, se reincorporó y con la mirada inspeccionó los alrededores, se detuvo cuando escuchó el ultimo aullido, >> Al norte << pensó, después de eso solo suspiró, los lobos eran peligrosos pero sabía como quitarlos de encima.

— ¿Uh? — Su mirada se volvió a el cuando escuchó su nombre, esta vez pudo darse cuenta que había reído, ¿en serio los caballeros también reían? era una pregunta sumamente inocente, pero hey, ella jamás había visto uno en persona, historias, simplemente historias. Algo dentro de si le provocó tristeza cuando escuchó sobre la ruina del reino de Astora, volvio su mirada al fuego negando con un movimiento de su cabeza ante la disculpas del caballero.

— ... ¿Estarías dispuesto a llevarme contigo? ... —
Le preguntó, nunca antes habí
R1547445 · 26-30, M
Era peligroso que se quedaran ahí, pero la chica parecía no tener miedo, Los lobos aullaban a la luna llena, además de eso no se oía nada. –Scarlet… - Volvió a dar una pequeña carcajada. – No creo que pueda regresar a Astora, ya es un reino devastado, lo siento. Pero conozco más lugares además de estas montañas y de Astora.- Acercó su espada y escudo y afirmo la espada en el hombro mientras que el escudo lo dejo apoyado en una de sus piernas. Se sentía más seguro con sus armas a la mano. –Claro, tienes razón, eso explicaría tu habilidad, perdón por la interrogación.- Volvió la mirada al fuego. –Si estas dispuesta a dejar este lugar, puedo ser tu guía hasta que nuestros caminos se separen, de ser así yo me marchare mañana por la mañana.- Fue cortante con esto último.
R1547445 · 26-30, M
Miró fijamente a los ojos de la chica mientras esta le contaba su origen, no sabía que pero había algo en la chica que la hacía “Especial”, algo tenía que la diferenciaba de las demás personas aunque no sabía que es lo que era. Ya era completamente de noche y todo a su alrededor se veía totalmente negro “tengo la sensación de que también fui obligada a abandonar el lugar en donde nací, solo que no recuerdo ya la razón.” Esas palabras lo hicieron darse cuenta de la similitud que tenía con ella, prácticamente ambos habían pasado la mayor parte de su vida sobreviviendo solos literalmente.
Luego dibujó una sonrisa en su rostro. — ¿Mis habilidades? — Se tiró boca arriba al suelo. — Si no buscara la manera de alimentarme no podría sobrevivir estando sola, ¿no lo crees?, ademas... — Dejaría escapar un largo suspiro, recordando lo dicho por el. — ... tengo la sensación de que también fui obligada a abandonar el lugar en donde nací, solo que no recuerdo ya la razón. —

Dicho aquello se reincorporó y con una amplia sonrisa terminó por decir. — Me llamo Scarlet, ¿Y tú? —
Sus ojos se volvieron a posar sobre el yelmo, su intención era ''verlo'' a los ojos pero era claro que el yelmo no lo dejaba, suspiró fastidiada por eso, en el fondo moría por ver el rostro del caballero.

Cuando el terminó de hablar y había llegado el momento incómodo, el hablar de ella, estiró sus brazos hacia el cielo y recargó su peso hacia un costado al colocar su mano diestra sobre el suelo. — Alguna vez llévame a Astora. — Aquello parecía ser casi una orden, pero en realidad se lo estaba pidiendo. — ¿De mi? No hay mucho que decir sabes, ''hombre que brilla'' — Desvió su mirada hacia el cielo nocturno guardando silencio por un breve momento. — Olvidé el día en que llegué a este sitio, siempre he estado sola y nadie a venido a quedarse conmigo, asi que no sé la razón de que nadie me acompañe... — Hizo una pausa recordando a sus ''amiguitos'' [i][b][c=#BF8F60]— Aunque realmente nunca he estado
Sentada frente a la fogata comía su brocheta mientras que sus grandes ojos azules veían con suma atención al caballero. Sus oídos estaban atentos a sus palabras, sin embargo sus ojos de estar posados en el yelmo bajaron a observar su armadura en si, el torso, los hombros, los brazos, piernas... todo cubierto, realmente la llenaba de dudas, de curiosidad y sobre todo de maravilla.

— Oh!... — Solo haría aquel sonido cuando escuchó sobre el sitio en donde se encontraba la lejana Astora, ¿Otro trozo de tierra?, se preguntó después de todo lo único que Scarlet conocía era la montaña y a la gente del pueblo, aquello le emocionó. Guardó silencio dejándolo continuar, quería escuchar todo lo que el podría contarle, alzó los hombros cuando llegaron al tema de ella, no le gustaba mucho que los del pueblo la mencionaran con los extraños, pero era inevitable, solo bajó la mirada mientras comía ya el ultimo trozo que quedaba en la brocheta, luego la lanzó a la fogata
R1547445 · 26-30, M
- En una historia corta del porque dejé mi tierra, es porque prácticamente me obligaron a hacerlo... - Hubo un pequeño silencio en su narración pero luego continuo -Y viajo solo porque siempre lo he estado, al menos desde que llegue a este continente. No tengo mucho mas que agregar.- Volvió la vista a la fogata, ya que le recordaba la antigua tradición de antigua ciudad. -Ahora ya hable mucho sobre mí, es tu turno, ¿Como es que posees tanta habilidad, a tan corta edad?- Ahora su voz se torno un poco mas fría que antes. - Pareces diferente a los humanos, ademas vives prácticamente sola, ¿Por que?-

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