Los elfos, al ser la raza que más convive con la magia, conocen la existencia de El Dios y de La Diosa y, al igual que los magos, los nombran de esa forma. Los magos servidores de la Luz y los elfos rinden culto a La Diosa; el culto a El Dios solo se da en los magos oscuros y nigromantes. Su sede es la Catedral de los Tres Sauces.