- Un pequeño hilito rojo recorrió la fina y blanca piel de Kari hasta caer al suelo en unas cuantas gotas de sangre, le causaba una especie de cosquilleo el que su novio bebiera de ella, la fuerza que después imprimió en saciarse le causó una ligera molestia controlable pero no dijo nada, podía soportarlo por él, cuando terminó y pasó la lengua en los orificios que ahora adornaban su cuello le causó un estremeciento en el que se acercó por completo al cuerpo del castaño. -
- Solo bastó una mordida de esos jóvenes colmillos para que comenzará a brotar su sangre, a ese pasó Kuri no pudo ni quiso resistirse, dejándose llevar por la necesidad que tenía tanto de ella como de su sangre. Concentrado totalmente en saciar ésa sed cruzo sus brazos por encima de Hikari y la atrajo más a él bebiendo de ella con fuerza, sus ojos brillaron tal y como la primera vez disfrutando del gran placer que alimentarse le generaba.. Al acabar paso su lengua por la sangré sobrante que resbalaba por el cuello, valiéndole un estremecimiento a su novia, sin separarse de ella.- ...
– Obediente se quedó así por unos momentos más, con el rostro de lado notó que se acercó y suponía de qué se trataba, ella también tragó saliva por los nervios, pero era él, no debía temer así que cerró los ojos y sintió como el filo de los colmillos del castaño atravesaban su piel, le dolía pero era soportable, tan solo cerró un ojito pero lo dejó continuar.
- El castaño también sonrió para ella fijando su mirada en esos orbes esmeralda, tampoco creyó que el suelo fuera muy cómodo, pero luego tendrían tiempo de ponerse cómodos.. Su besó duro unos segundos y al separarse Kuri le pidió se quedase en ésa posición un poco más. Lentamente acomodó su cabello hacía un lado dejando a la vista su cuello, sus colmillos no tardaron en asomarse y luego de tragar saliva Kuri se inclinó hacia ella, hasta terminar mordiendola..-
– Sentía un poco incomodo el piso pero se compensaba pues la zona donde ahora recostaba la cabeza era cómoda, se acomodó a manera de fijar su mirada hacia arriba y encontrarse con la dorada de Kuri y sonreirle, hizo apenas a un lado el rostro para recibir el beso a su mejilla.
- Reaccionó con bastante sorpresa al ver a Hikari acercarse, pues no esperaba que allí mismo fuera a hacer lo que había respondido como una broma coqueta. Sin embargo el solo verla así lo hizo inclinarse, para correr un mechón de su rostro y depositar un largo beso en su mejilla.-
– No pensó que lo tomaría enserio, el guiño causó en su rostro un pequeño rubor, se acercó hasta él para agacharse, tomar asiento a un lado y recostar el rostro en sus piernas sin molestar a la gata.
- Giró su mirada hacia Kari y cerró sus ojos imaginando cómo sería.- Te tomo la palabra.. - Mencionó mientras le guiñaba el ojo a su amada, manteniendose inmóvil para no despertar a la minina.-
