OliviaRoss

–Veintisiete veces, ¿huh? –repitió, divertida y a la vez, intrigada de la precisión del dato, ¿quién cuenta ese tipo de cosas? Habían pasado años desde que había visto a Olivia y era primera vez que veía -o al menos, que prestaba atención- que ella tuviera ese tipo de comportamiento. Anne se reclinó en el asiento para apoyar la espalda, achinando la mirada mientras la escuchaba. – Pero cómo, ¿no los veías? Seguramente andas muy distraída. Así es esta ciudad, hay muchísima gente siempre. Ya te vas a acostumbrar... –Iba a retomar su trabajo, pero lo del tipo le llamó la atención. Una irritación discreta surgió al escuchar eso. – ¿Qué? ¿Dónde?

No hacía mucho que había llegado a casa, pero el tiempo que tenía era limitado, por lo que había llegado casi directamente a tomar asiento en la sala de estar (que se había convertido en su nuevo salón de estudio) para empezar a ponerse al día con las asignaturas que tenía pendiente. El sonido de la puerta le hizo distraerse, observando con un gesto entretenido al ver a su prima, atinando a sonreír, incluso.

–¿Y a ti qué te pasó? –Dejó de lado el lápiz y haciendo un gesto con la mano, le invitó a sentarse con ella en el sofá.

[code] ¡Olivia! Me hace muy feliz que vengas a visitarnos. Estoy fuera del trabajo y esperando a tu llegada. Éste es mi número, llámame cuando llegues.
Patrick. [/code]