« Back to Album
— Canon —

೪ — Call your name
 
Newest First | Oldest First
Ol1563932 · F
Sin embargo, y pese a eso, Ophelia seguía ridiculizando a su pupilo estrella en frente de los demás e incluso lo obligaba a quedarse hasta las altas horas de la madrugada limpiando el equipo que el resto de sus compañeros usaban día con día. Cualquiera diría que la intención de Crimson Death no era otra sino hacerlo desertar e irse a casa y aunque se rumoreaban muchas cosas entre los soldados realmente no se sabía la razón de tanta saña; muchos apostaban a un posible interés amoroso por parte de Walcott que incomodaba a la fémina aunque Walcott no había querido soltar prenda cuando se lo preguntaban pues para él Ophelia no estaba siendo mala realmente, al contrario, se fortalecía más que el resto día con día y, lo más importante, las horas que perdía en sueño eran horas que pasaba con ella. Aunque solamente lo supervisara desde las sombras. (...)
Ol1563932 · F
She said she gave all her love to me


El entrenamiento para cada escuadrón era aún más duro que el que habían tenido para ser soldados. Sus cuerpos acababan el día con dolores terribles que no se iban con el descanso de la noche pues, como una guerra podía llegar en cualquier momento, tenían simulacros por la madrugada también. Sin embargo, ni las largas jornadas ni la horrible comida destruían los espíritus de aquellos que habían llegado hasta ahí y ansiaban dar su vida por el reino que los vio nacer; de entre muchos de ellos ya se podían destacar a los mejores elementos, que a escondidas se les conocía entre sus superiores como "Los Seis de bronce".

Walcott por parte de Ophelia. Brandt en el escuadrón de James. Phoebe en el escuadrón de Frederick. Calum en el escuadrón de Thomas y Gill en el escuadrón de Carl.
Ol1563932 · F
sus respetos y entregaban su corazón.

El silencio reinó unos instantes, pero el rostro de Ophelia no se dejaba ver. Un "tsk" se escuchó en su dirección mientras caminaba aún de espaldas hasta donde estaban los otros tres de Arcadia; una vez ahí se dio la vuelta pero, nuevamente, ni siquiera lo miró; por el contrario, clavó su mirada enfurecida en otro egresado, quien instantáneamente bajó la suya como si lo hubieran castigado.

[...]
Ol1563932 · F
— ¡Crimson Death, por favor permítame servir a la nación de Arcadia y no entorpezca mi crecimiento! — Brandt, el soldado a un lado de Walcott, tomó su brazo y lo jaloneó levemente, pues estaba prohibido interrumpir a los superiores en cualquier tarea que hicieran. Aún así todos voltearon a mirarlo, excepto Ophelia, quien aún le daba la espalda. — ¡Quiero servir a mi nación y dar lo mejor de mí! Para eso he entrenado tanto y me he esforzado día y noche al igual que mis compañeros; merezco ser tratado como ellos, y si la mejor manera de servir es bajo su tutela, le ruego que vea en mí simplemente un arma para ayudar a Arcadia. Aunque no tenga que hacer mi juramento aún, yo lo sé... ¡Mi vida a Arcadia, mi muerte a Arcadia! — Tras zafar el brazo que Brandt mantenía sostenido, Walcott llevó su diestra hecha un puño hasta su corazón, mientras su contraria descansaba, también cerrada, en su espalda: ese era el saludo de los soldados a Arcadia, el modo en el que presentaban simbólicamente sus
Ol1563932 · F
Ella había sido clara desde el inicio: No quería a Walcott - así es, el muchacho del principio - bajo su comando; una acalorada discusión comenzó entre el líder y la asesina, aunque tuvieron la decencia de darle la espalda a los egresados y hablarlo en silencio, pues cuando peleaban pasaban a las miradas pesadas y actitudes soberbias. Él argumentaba que era la mejor opción para crecer del soldado, pues su rapidez en los pies era uno de sus mayores fuertes; y esa también era la especialidad de Ophelia. Empero, ella insistía en que no, no podía tenerlo ahí. No quería tenerlo ahí porque él le recordaba...

[...]
Ol1563932 · F
Sin embargo, nuevamente, al llegar hasta él - ahora siendo un hombre - esquivó el contacto visual; pero no era algo que el soldado no esperara, ya se había hecho a la idea de que no lo notaría hasta que estuviera como su igual.

— Soldado Brandt, irá al escuadrón de James.
— ¡Señor, sí señor!
— Soldado Harriet, irá al escuadrón de Frederik.
— ¡Señor, es un honor, señor!
— Soldado Walcott, irá al escuadrón de Ophelia.
— ¡Señor s...!
— No.

Aquella simple palabra en un tono de voz moderado logró que todos voltearon a ver a la pelirroja, quien miraba a su líder con una absoluta seriedad, inquietando incluso a los otros tres de Arcadia que sabían de antemano que eso pasaría.

[...]
Ol1563932 · F
When she brings me coffee, her smile
I wish I could be with her until my last day


Formados en una fila, los cadetes recién graduados esperaban las asignaciones de grupo que el líder de los Seis había impuesto tras un minucioso estudio que duró los tres años de entrenamiento. Aquellos que habían aguantado hasta ese momento habían dejado ya de ser unos niños y se habían endurecido: sus cuerpos acusaban el resultado del ejercicio, sus figuras eran infinitamente más erguidas que en un principio; habían aprendido sobre modales, tácticas, manejo de armas y el uso de escudos, así como el de la magia (en caso de que por sus venas esta corriera). Sus miradas ya no parecían albergar el brillo inocente y eso lo notó Ophelia mientras caminaba de lado a lado de la formación, mirando de reojo a cada uno y golpeando con su dedo índice y su pulgar a aquel que estuviera por unos centímetros fuera de su lugar.
Ol1563932 · F
— ¡Ophelia! — La volvió a llamar el muchacho de quince años que había peleado contra viento y marea (y la opinión de sus padres) por encontrarse formado en ese momento; pero la asesina de cabellera escarlata ni siquiera lo miró. ¿Por qué?, ¿lo había olvidado? La sola idea golpeó su pecho y le propició un dolor jamás experimentado. El chico se llevó la mano a la altura del estómago, y se dijo una sola cosa que posteriormente repetiría en sus días grises, como un mantra: Algún día ocuparé una silla a su lado y así será capaz de verme.

[...]
Ol1563932 · F
We dreamt a new life
Some place to be at peace
But things changed, Suddenly
I lost my dreams in this disaster


— ¡Ophelia!

El tiempo había pasado, y para sorpresa de muchos, los años en Arcadia pasaban lentos y pacíficos, pero no por eso el ejército de la corona dejaba de enlistar en sus filas a todo aquel joven de más de quince años que quisiera servir con bravura al rey. El bullicio era monumental, pues las madres lloraban a sus jóvenes vástagos que se las daban de valientes al formarse para llenar las formas de inscripción, pero que regularmente desertaban para el final del primer entrenamiento. Los cinco - porque aún no era elegido el sexto integrante - admiraban desde sus sillas de plata, unos escalones más abajo de los reyes, a lo que denominaban "el nuevo ganado".

[...]
Ol1563932 · F
Tras un período de luto prudente, se les dio por muertos y se les veló en ataúdes sin cuerpos. Ser de la élite Arcadiana no significaba cualquier cosa, pues no era tan sencillo renunciar a las responsabilidades que acarreaba; la alternativa a huir de ellas era la muerte.

— Mi vida a Arcadia, mi muerte a Arcadia.

Dulce fue la voz enmarcando las palabras que erizaron la piel de la multitud, y que los hicieron vitorear de alegría. Algunos se sentían más seguros teniendo a Crimson Death entre las filas delanteras y otros suspiraban de alivio tras saber que otro lugar había sido ocupado, y no precisamente por alguno de sus hijos enlistados. Sin embargo, contrario a ellos, el pequeño con el que inició nuestro relato dejaba caer por sus mejillas lágrimas que escapaban de sus ojos porque su orgullo era genuino, así como su admiración: porque ese día había marcado su destino.

[...]

Add a comment...
 
Send Comment