« Back to Album · Next »
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
User1560192 · M
Oír su nombre y separarse a toda prisa fueron dos cosas que sucedieron al unísono. Sintiéndose como un niño atrapado en plena travesura, Eryx sintió que los colores se le subieron al rostro; en ese momento, nadie podría ver en él al sacerdote serio y devoto de sus responsabilidades que todos conocían, reemplazando esa imagen casi solemne por la estampa de un adolescente nervioso intentando esbozar una respuesta coherente. —Esto... ¡Solo comprobaba su temperatura, Phytia! —Probablemente, no se le pudo ocurrir una respuesta más atolondrada, pero, ¿qué más podía argumentar? Desvió la mirada al techo, intentando tomar una postura firme y más acorde a su ocupación; la escena resultaba cómica, entre la joven somnolienta y el varón intentando fingir que no pasaba nada.
Add a comment...