Igual que un ángel, Noriko a salvado una vez más la existencia de la morena, quien asintió varias veces. Asimismo, estiró sus brazos hacia arriba, buscaba poder despojarse de aquel cansancio que trae despertar.

━ Lo lamento. Solo dame unos minutos e iremos a correr, ¿de acuerdo?

Avanzó unos pasos, pero se quedó quieta bufando por lo bajo. No podía mirarle feo, también le gustaba dormir.

— Intento ser productiva, me quieres llevar al camino de la pereza. Ya, ya...Cerraré un poco la cortina para que descanses tu ojo, pero no te duermas.

━ Siento que si miro demasiado, perderé mi ojo restante...

Bostezó en gran manera, usando la palma entera para tener que cubrir la boca al hacerlo. Con algo de dificultad buscó mirara a la más baja.

━ No estuve fuera... Me gusta dormir... ¿Podemos dormir otro rato?

— ¿Supones? ¡Mira por la ventana! Definitivamente lo es.

Estira sus brazos hacia arriba, mirando con una sonrisita burlona a quien le costaba despertarse.

— Gatita, gatita. ¿Estuviste fuera por la noche? Hehe.

Se estaba frotando su ojo, despertar con aquella luz, y la animada voz de Noriko, es un poco complicado.

━ Correr... Supongo que el día está adecuado para hacerlo.

El sol estaba radiante, como la actitud de Noriko.

— ¡Noel! ¡Qué lindo día para salir a correr!

Mucho brillo...