Noiz1549823

Sus ojos se entrecerraron ante la cercanía del contrario, podía sentir su respiración, aquel aroma tan familia. De pronto y antes de que pudiera negar aquella palabras sintió como sus labios eran callados por los del contrario, un suave y cálido rose.

Levo una de sus manos hacia el torso del contrario antes de terminar aquel beso. El latir en su pecho era casi errático, podía imaginar aquel rubor intenso sobre sus mejillas. ¿Como es que a pesar del tiempo cada parte de su cuerpo reaccionaba al simple tacto del contrario? De una manera casi fugas los recuerdos salían a flote, era como si el tiempo se hubiese detenido. Solo era ellos dos, como lo eran antes.

Su mirada se volvió hacia el contrario mientras escuchaba atento cada palabra. Sin embargo, la expresión en su rostro cambio ligeramente para lanzarle una mirada de pocos amigos. — Te recuerdo que soy mayor que tu, niño. — Agrego mientras arqueaba una ceja.



Pero tenia razón. Sentía que de alguna forma hablar con Tae-san seria la segunda cosa mas difícil que podría afrontar por si mismo. Por los que, luego de sar un leve suspiro adquirió una postura decidida y asintió. — Vale ... quiero hacerlo.