—¿Porque me enojaría? Eso fue un accidente… hasta tu comandante los comete
Empatico, podía ser un soldado pero sin duda alguna no se olvidaba que era capaz de sentir como ella. Con sus dedos entrelazados a los ajenos fue levantándola, y al tenerla de pie puso la diestra con cuidado sobre la cabeza, dándole así una pequeña caricia
-Tenia el rostro ruborizado hasta las orejas, nerviosa por la mala imagen que acababa de dar. Incluso apretó sus ojos y luchó porque los temblores de su boca no se notarán mucho. Tenía ganas de llorar por la torpeza y el golpe, aunque al ver la mano extendida de su comandante, solo pudo usar una mano para sobarse la frente disimuladamente mientras la otra tomaba el ofrecimiento para poder ponerse de pie.-
Hubo un pequeño silencio, es que incluso parecía que una brisa hablaba más que el; la imagen era un poco… si, graciosa. La torpeza de Kashino no era un problema para el azabache, la verdad, en cierta medida quizás eso era lo que había ganado mayor afinidad entre los dos
¿Cómo culparla de su inexperiencia?
Es entonces que camino hacia ella, y con esto le extendió cuidadosamente la diestra para ofrecerle su mano
-Primero fue una curva pequeña y lentamente esta se fue haciendo más y más grande, aún con su torpeza su comandante la seguía considerando para cosas importantes. Se aseguro de posicionarse bien en el suelo, donde no pudiera tirar nada ni tropezarse tampoco. Así subió una mano hasta su frente como saludo militar.-
¡Cuente conmigo! ¡Haré tan buen trabajo que mi comandante terminará sus labores en un dos por tr...!
-Apenas se dio la vuelta, el peso de su delantera le volvió a ganar haciendo que cayera de pico contra el piso.-
-Fue de a poco empezando a soltarla. Quería dejarla bien puesta de pie sobre el suelo, mientras, al empezar a dejar su agarre subió la diestra solo para palparle el mentón, quería alzarle la mirada por unos segundos, solo para darle un poco de tranquilidad-
¿Te parece si me ayudas con el papeleo? Creo que sería justamente lo mejor
-Tan cerca era incluso más llamativo para sus ojos. La admiración desbordaba de sus pupilas y sin darse cuenta intento quebrar ese espacio sobrante hasta que lo escucho hablar y volvió en sí rápidamente.-
Quiero hacer mi papel de secretaria correctamente... Por eso a Kashino le preocupa tanto no servirle al comandante
-Jugo con sus dedos, no esperaba un regaño pero si que su comandante le encomendara alguna tarea especial para enmendar su infinidad de torpezas.-
Era firme al tomarla, Nights podía verse como alguien estoico, pero muy por dentro guardaba una enorme consideración en los que llama compañeros, entendía muy bien lo importante que eran las embarcaciones, no como Armas, si no como personas.
Al sostenerla de este modo primero se aseguró que ella no se hubiese lastimado, acercó su cuerpo por unos segundos, su rostro cerca inclusive del de ella solo para inspeccionar que no tuviera moretones.
—No pareces estar lastimada…. No te preocupes, los accidentes ocurren
-El rubor se adelantó a aparecer en sus mejillas junto a ese toque en sus ojos, las manos de su comandante eran firmes, lo podía sentir en el agarre que había sobre su cuerpo.
Aún así pidió perdón por su torpeza, estaba demostrando todo lo opuesto a lo que en realidad quería dejarle ver a su capitán.-
¡S-Soy muy muy torpe! ¡Lo siento! ¿I-Interrumpí sus labores? ¿Debería ayudarlo a cargar algo?
Fue veloz en atraparla, Kashino tenía un enorme potencial, pero podía ser algo torpe en momentos; aunque, la verdad se había ganado con bastante facilidad cierta gracia ante los ojos del comandante.
Cuando la atrapó, su brazo estaba rodeando firme su cadera, usando la diestra para presionar un poco sobre la espalda, no lo noto a primera instancia, pero la había pegado bastante a su cuerpo
-Un par de corazones nacen en ambos ojos de la castaña. No disimula su emoción cada que pasa cerca de su oficina, aunque eso le provoque tropezarse varias veces.- ¡Waah!
