Ya deberíamos entrar?
—. Le pregunta, al sostener su mano que le ayuda a estar tranquilo y no estar nervioso, pero la emoción de conocer a los reyes es mayor. —

Así es, en la fiesta de la cosecha, teníamos un tiempo sin venir a Ecria

-Se acercó a su esposo cuando le escucho hablar y beso su mejilla ante su comentario -

Llegarán, después de todo fue petición suya el traernos aquí

-Dicho esto se asomo por la ventana y luego volvió su vista a Axl -

Ya están aquí

—¿Cuando fue la última vez que estuvimos aquí? ¿Fue en la fiesta de la cosecha?—

-Cada año desde que llegó a Serova, disfrutaba de visitar los lugares que su esposa siempre convenía a preparar para los eventos especiales. Esa cabaña en especial, un chalet con todas las comodidades para una familia promedio, era una de sus adoraciones.

—El sol ya está en lo alto. Tal vez se arrepintieron y no vendrán. —

-Observó a su esposa con una sonrisa traviesa en los labios por su propia broma.-

Estaba al lado del pequeño elfo desde que arribarán a Ecria, espero a que esté se arreglara, aún que a sus ojos no era necesario, llegó al lugar pactado por los reyes y espero a que fuera prudente entrar, tomando así la mano de Finwë en el proceso —

Llega al lugar que le habían indicado, estando completamente curioso y nervioso, por lo que se había arreglado bien. Camina esperando a Rayen para no entrar solo. —