[code]Ni pretendió incomodarse de que su padre la ignorara por completo, así que simplemente lo digirió como una condición muy normal en él. Suspiró suave, y a pesar de no ver físicamente a Barón, asintió a su saludo con una pequeña sonrisa, mismo gesto que también iba dirigido a su querida tía. Instantáneamente volteó con asombro al notar la presencia del nuevo tripulante frunciendo ligeramente sus labios por la intriga del nuevo sujeto.

Demasiadas sorpresas en un mismo día.

Mencionó con indiferencia dibujando una sonrisa un tanto hipócrita sin mucho que exagerar. Y sin tantas presentaciones de su parte, continuó el recorrido en compañía hasta la habitación que su padre recalcaba . Al llegar se asomaba entre sus ojos cierta intriga por el contenido del «misterioso maletín», pero prefirió dejar sus dudas a un lado para acatar las ordenes ya dichas. [/code]