Es mejor no seguir, no quiero atraer personas indeseables. Su existencia dentro de mí, me ha traído solo desgracia. - Pensó en Irina, Bundor, Asmodeus y todos los involucrados, cosa que lo alteraba. La única razón por la que había liberado un sello, era para probar si seguía siendo capaz de controlarlo y prevenir la necesidad de usar ese poder en los próximos eventos- te explicaré con más detalle todo, cuando sea el momento preciso

-Apartó las manos una vez que estuvo satisfecho por investigar y ante sus palabras simplemente, sus ojos se pasearon por las facciones de su padre, buscando algún parecido con los demonios que conoce por el Goetia.- ¿A quien te selló?

- Podría percibir la dureza de los cuernos, las marcas que tenían, así como su largo, grosor y forma, misma que quizás algún día cambiaría. - Es una larga historia, pero se resume en que mi padre selló a uno dentro de mí

-Sorprendido por ello, sigue toqueteando más hasta que sus manos bajan a los costados de su cabeza para seguir investigando la zona con bastante curiosidad.- Creí que los demonios solo tenían cuernos.

- Inclina su cuerpo y cabeza para que los toquen con más facilidad, él se daría cuenta que son reales, a pesar de que el albino jamás los sentirá como propios- Duele únicamente cuando salen, unos minutos y después el dolor se deja de percibir

-No se resiste y sus manos atacan los cuernos del mayor para averiguar si son de verdad.- ¿Te duele?

No soy un demonio, esos cuernos son parte de alguien más

¡Tienes cuernos! ¿Tambien eres un demonio?