- Había acordado con su joven hijo salir de cacería, con la única finalidad de ayudarlo a distraerse y disminuir su estrés. Nadie sabía que era un cliché la cacería, aún así planeó todo para ir con él. Le pidió preparará una mochila con lo que creyera que sería necesario para esa aventura, por su parte él solo empacó algunas armas blancas y un par de venenos. El lugar que había elegido, era un bosque en algún punto del globo, la ubicación le sería negada a Maxito, por seguridad.
No pudo evitar sentir su piel erizar, sabía que el primer cazador había llegado, el aroma a carne humana y el frío que dejaba en el camino, delataba la identidad. Un wendigo los había recibido, Nadir soltó al mejor y se colocó frente a él, dispuesto a ser el primero en lanzar el ataque.
Tomó su daga ceñida en su cintura y corrió en dirección a la bestia, tenía la intención de hacer un ataque frontal, por el simple hecho de que le parecía divertido.
Unos pasos antes de llegar ante el wendigo que estaba inmóvil, el albino se frenó. Ante él estaba la figura de Ilce su hermana, el wendigo había comenzado a jugar con su mente.
Miró a Maxito y añadió: -
No ataques, es Ilce, mi hermana, no estamos en peligro.
- Mientras estaba en ese estado, la criatura aprovecharía para golpear a Nadir y lanzarlo varios metros lejos de él y Maxito-.
- El suelo tembló con más fuerza justo en el instante que Maxito disparaba. Nadir se sostuvó del brazo del menor, mientras su rostro enmarcaba una cínica sonrisa. El viento se tornó helado, y una figura comenzó a emerger de entre la oscuridad del bosque.
Su fisonomía era semejante a la humana, pero mucho más alto que un hombre común; su cabeza era claramente semejante a la de una bestia y aunque andaba en dos patas, emitía feroces gruñidos.
-No estaba para nada convencido con la respuesta del mayor pero aún así trató de mantener su impaciencia por lo bajo. De momento le siguió por detrás a una corta distancia al mismo tiempo que seguía atento a todo lo que ocurría en sus alrededores, más en los sonidos de la zona, cualquier mínima cosa que lograba detectar, su vista se posicionaba en dicho lugar. Apenas ambos fueron cubiertos por ese remolino supuso que tenían que salir lo más rápido de allí, podrían ser atacados por cualquier cosa, más con la visión disminuida. Trató de escapar pero el temblor lo hizo tambalear a tal punto de casi caer. No entendía muy bien lo que pasaba pero aún así desistió de su huida. Tomó el brazo del mayor con su zurda y lo arrastró hacia delante mientras que con su diestra sacó una de sus ametralladoras para soltar algunos tiros de advertencia ya que desconocía que podría haber más allá.-
-La luz del sol parecía inexistente en el lugar, a pesar que era cerca del medio día; le espacio había sido manipulado para estar bajo el dominio de la oscuridad, sin importar la hora del día. Nadir escuchó la pregunta de Maxito, entendía su curiosidad o probablemente impaciencia, pero no había forma de qué el pudiera responder a su duda, había muchas criaturas sueltas y cualquiera podría aparecer ante ellos. - No sé, qué nos espera, pero debemos estar atentos. - Avanzó hacia el frente, por un camino llenó de cenizas, que evidenciaba el gran incendio que sacudió la zona semanas atrás, una ráfaga de viento provoaría un remolino que envolvería a ambos, con la intención de bloquear momentáneamente su visión. El albino, no actuaría esperaba ver la reacción que su pupilo tendría, sabía que tenía mucho potencial. La tierra se unió en su contra y comenzó a temblar con fuerza,. pero aún así, no podía percibir qué o quién se encontraba tras ellos-
-El chico no tardó en preguntarse a raíz de lo que veía sobre lo que había pasado en ese lugar. Siguió los pasos de su padre para adentrarse poco a poco en la zona, aunque su mirada estaba perdida en los alrededores, buscando algún tipo de amenaza.- ¿Uhm? Ah.. si acepto. -Respondió sin mucho entusiasmo, realmente se estaba tomando en serio el encontrar algo que ponga en riesgo su vida. Ya anteriormente había luchado con diferentes sujetos y enfrentado todo tipo de peligros, pero el desconocer lo que se escondía, lo tenía algo intranquilo.- ¿Y entonces? ¿Qué cazaremos? -Volvió a preguntar lo mismo, ahora dirigiendo su mirada en el albino, esperando una respuesta satisfactoria.-
Ese lugar, había sido creado por los soldados blancos, para resguardar los laboratorios y también las criaturas y experimentos que ahí se realizaban. Un par de meses antes, ocurrió una catástrofe, cuando las barreras mágicas y tecnológicas fueron vencidas y varios de sus cautivos escaparon y se alojaron entre el espeso bosque. La naturaleza se volvió cómplice de esos seres, mientras que la organización frenó que pudieran salir de ahí. El avión aterrizó en una vieja y casi destruida pista de aterrizaje, entonces descendió y espero a que su hijo le siguiera-
-Por fin después de tanto tiempo ambos quedaron en ir de cacería a algún lado. Como su padre le había pedido, había empacado un par de cosas para la aventura, aunque no fueron muchas, solo llevó una pequeña mochila con un kit de primeros auxilios, lo demás lo tenía encima, escondido en su gran campera verde. Algunas granadas de mano, 2 uzi's ubicadas en cada costado con varios repuestos, una navaja mariposa y un yoyo el cual mencionó como un artilugio mágico. Este junto a su padre se dirigió a un bosque del cual no tenía idea de como se llamaba, tampoco es que tenía muchos conocimientos más allá del territorio donde residía, así que ni se molestó en preguntar donde estaban exactamente.- ¿Y bien? ¿Qué vamos a cazar?
