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-Pese a sus deseos por mantener oculto aquella misión y su lucha, había llegado un punto en que ya no podía continuar normalmente con ella, esto debido a un daño hacia el ser que más ama, cuyo poco a poco se fue acumulando por lo largo de los años. Aunque deseaba seguir firme, desistió por completo de ello, más aún al ser aferrado de tal forma por ella.- He pasado tantos años luchando para que no caigas en la oscuridad, aún así... ¿Deseas respuestas...? -Cuestiona el caballero en un tono frío, expectante a sus palabras.-
 
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Erzebeth · 26-30, F
(...) descarga esa furia y frustración en sollozos y lágrimas de impotencia. Sólo así se lo permitiría, nadie debe verla débil nunca, ni tenerle compasión. No a ella, no es un lujo que deba darse...**
Erzebeth · 26-30, F
Claro... **Es la última respuesta, ausente, fría y carente de emociones, antes de que el caballero se retire de su habitación. Sin embargo, en cuento este ha cerrado la puerta, se acerca para colocar una gema selladora a la cerradura y, de esa manera implantar un aislamiento acústico, con lo que no se escucharía sonido hacia afuera, no entraría nadie, por medios físicos o mágicos.
Una vez segura de que absolutamente nadie la verá en semejante estado, rompe a llorar. Llora como no lo había hecho en muchos años, por todo aquello. La frustración de años acumulada, el desconocimiento de todo lo que ocurría desde, incluso antes de su nacimiento, o mucho antes, pero, sobre todo ante la comprensión de que todos esos años se ha esforzado por ser una carga para el hombre sin saberlo. Una carga no es lo que debería de ser, nunca. Sino la fortaleza de su nación, si hay alguien que no tiene derecho a serlo, ni romperse es ella. Y, lejos de todos en el momento, (...)
MxGs1572538 · 36-40, M
-No esperaba que comprendiese toda esa información junta y mucho menos en ese momento tan extraño, donde un ser proveniente de Makai intentaba algo con su señora. Simplemente asintió con la cabeza y rápidamente le dio la espalda para retirarse de la habitación, aunque claro que antes de hacerlo, tan solo ladeó un instante la mirada para verle de reojo.- Ahora que lo entiendes, aléjate de ese tipo. Él ayuda a que el Mesías cumpla con su metido. Y lamento si fui brusco, no volverá a pasar. -Tan solo hace una leve reverencia antes de salir de los aposentos y ya cuando está en el pasillo, simplemente da una última ojeada a la mujer antes de cerrar la puerta.- Descansa...
Erzebeth · 26-30, F
**Ella, al escucharlo atentamente, y, pese a que nunca supo de nada parecido, existiendo en su mundo y que hay alguien en secreto enfrentándolos, aún así, sabe que las palabras del caballero son verdad y, habiendo escuchado todo aquello, comprende en parte, el motivo para su indiferencia durante todos esos años. Comprende en parte porque, pese a sus intentos de acercamiento no ha conseguido nada, pero además entiende que...** Creo... creo que tienes que retirarte... **Musita, no de una manera ni molesta, ni incómoda, tampoco triste y apesadumbrada, sino hueca, y sin emociones en ese momento; retrocediendo después de todas las explicaciones de él, mirando a la nada en ese instante.**
MxGs1572538 · 36-40, M
[...] -El caballero al finalizar tales palabras, solo dio un par de pasos hacia atrás y sin mucho esfuerzo sacó aquel collar que siempre llevaba consigo colgado de su cuello, tan solo para enseñárselo mientras fruncía con sutileza el ceño.- Todos los caballeros Makai llevan un Makai Armor, una armadura de combate especial, capaz de hacer frente a los horrors pero, esta consume el alma poco a poco. Los caballeros normales purifican siempre su armadura pero... el caso de Kiba es distinto. Kiba es una armadura oscura, que fue corrompida por la oscuridad. Su portador anterior murió tratando de revivir al Mesías, una entidad poderosa del mundo Makai. El creador de los horrors. Kiba vive de la oscuridad y yo como portador estoy maldito por la armadura. El día que muera, mi alma servirá para que el Mesías renazca una vez más.
MxGs1572538 · 36-40, M
-No estaba para nada convencido de aquella respuesta, sabía que era una pésima idea contar todo lo referente a su misión pero aún así lo hizo.- Existe un mundo paralelo al nuestro donde habitan criaturas peligrosas que se manifiestan en el cuerpo de las personas y las consumen. Los horrors, entidades que existen desde que las personas comenzaron a sentir odio. Los horrors maldicen a las personas cuando son poseídas, no pueden salvarse de esa maldición y al tomar posesión completo del cuerpo, hacen destrozos, matan a las personas para alimentarse. Es un ciclo sin fin. Pero existen unos guardianes capaces de detenerlos. Los caballeros Makai. Personas que deben de desligarse de su humanidad y sentimientos para matar a quienes no tienen salvación. Ellos están siempre entre medio del bien y el mal, por ello... no deben de apegarse a nadie, ni amar, ni tener compasión porque cuando el bien supere el mal... ya no podrán cumplir con su misión. [...]
Erzebeth · 26-30, F
**Si bien, en el momento lo escucha con atención y, aunque la suavidad y calidez del hombre la sorprenden, de cierta manera, y sus palabras, detesta que la subestime de aquella manera. Y, está a punto de replicar que, aunque de un modo poco ortodoxo, y algunas veces cruel, ha demostrado que no siempre necesita de su descomunal aura para ganar las batallas; sin embargo la última frase dicha por él y en aquel tono que jamás pensó escuchar, la desarman por completo. Por lo que solamente asiente ante su pregunta, esbozando una cariñosa sonrisa, a modo de respuesta y promesa.**
MxGs1572538 · 36-40, M
-El caballero ante la respuesta de aquella, solo se resigna en seguir ocultando su verdad pero, sabía que hasta cierto punto, los impulsos de querer controlar todo podrían afectarla y bastante, así que tan solo decide formular una única pregunta.- Si te lo digo... ¿Prometes que no te meterás en medio? -Musita en un tono más suave y no tan duro como siempre lo hacía, sino cálido, con una pizca de preocupación mientras se tomaba el atrevimiento de girarse para verle de frente, al mismo tiempo que posa su diestra sobre la mejilla de ella para propinar una gentil caricia.- Mi batalla no tiene nada que ver con fuerza bruta, es algo que yo solo puedo hacer y no me gustaría perderte por intentar ayudarme.
Erzebeth · 26-30, F
Deseo respuestas... **Profiere, de un modo más tranquilo, aunque con la misma determinación, sin quitar la mirada de los ojos ajenos, pese a la enorme seriedad que el hombre expresa en esos momentos. Y, más aún, la mirada de ella se torna ansiosa, y, de cierto modo suplicante, aunque realmente duda que él sucumba a las emociones de ella, puesto que no lo ha hecho en años.**

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