¿Inoportuno? No, no es el caso Xochipilli, me es de total agrado tu presencia, me es mucho mejor si podemos compartir intereses, por lo que será todo un gusto enseñarte a usar este artefacto. — Alzó la diestra en dirección a Xochipilli, como una mera invitación a que se acercara junto a él y pudiera, al mismo tiempo, dedicar sus enseñanzas y su tiempo a él con la intención de lograr que el adquiriera un aprendizaje muy básico.— Ven Xochipilli, toma el arco.
Te vi a la lejanía practicar con el arco y no pude evitar dejarme llevar por la curiosidad, perdona si soy inoportuno, Mixcoatl ‒Una sonrisa adornó el rostro de Xochipilli.‒ Me preguntaba si podrías enseñarme a disparar con él.
Venía de visita, me llamó la atención verte practicar con el arco, perdona si soy inoportuno —Observó aquella arma en las manos ajenas y su curiosidad fue notable. — Yo no soy bueno con las armas, queria saber si podrías enseñarme a tirar como tú.
— Al sentir una presencia ajena, soltó la flecha que sus dedos sostenían enfocando su atención a Xochipilli a quien miró con curiosidad.— Que te trae por aquí Xochipilli, tu casita y noble presencia enaltecen mis dominios.
